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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Stephen Fullarton, brigadista escocés

Voluntario en la Guerra Civil, resultó herido en la batalla del Ebro

Stephen Fullarton ocultó su verdadera edad a los reclutadores comunistas para poder participar en la Guerra Civil española como combatiente en las Brigadas Internacionales. Con apenas 18 años, fue uno de los voluntarios más jóvenes que emprendieron camino a España para luchar contra las fuerzas de Franco y el último superviviente de los más de 500 escoceses que combatieron encuadrados en el Batallón Británico.

Fullarton nació en Shettleston, Glasgow, el 23 de agosto de 1919. Su madre, viuda, le crió a él y a sus cuatro hermanos. Su padre murió en 1936 a consecuencia de las heridas contraídas durante su servicio militar en la Primera Guerra Mundial. A pesar de su juventud, Fullarton era consciente de la Guerra Civil española desde la sublevación militar ocurrida en julio de 1936, y en los barrios obreros de su ciudad natal colaboró con los recolectores de víveres -sardinas en lata y leche condensada- que serían enviados para socorrer a la República.

Decidió presentarse voluntario para la contienda en 1938 después de ver, desde una butaca de un cine local, los daños que infligieron las aviaciones alemana e italiana sobre las ciudades leales republicanas. "No se podía ignorar", comentó sobre su determinación para luchar contra el avance del fascismo internacional. Fullarton tuvo su oportunidad cuando, en un baile sabatino, conoció a un representante local del partido comunista británico. Sin embargo, se vio forzado a mentirle sobre su edad porque los comunistas sólo aceptaban voluntarios con los 21 años cumplidos.

Entonces abandonó su aprendizaje de ingeniero y atravesó el Pirineo en abril de 1938 con un grupo de 50 voluntarios. Viajaron de noche y siguiendo senderos de contrabandistas para superar el acuerdo de no-intervención, bajo el cual la frontera con Francia permanecía oficialmente cerrada.

Fullarton realizó su instrucción militar básica en Figueras antes de ser destinado a Marsa, en la orilla norte del río Ebro, donde se unió al Batallón Británico, una de las unidades de la XV Brigada Internacional. El Ejército Popular preparaba un gran contraataque con el objetivo de frenar el continuo avance nacional. Fullarton también efectuó con éxito un curso para aspirantes a cabo, bajo la dirección de un instructor soviético.

Fullarton cruzó el Ebro en ofensiva con su unidad el 25 de julio de 1938 y, menos de una semana después, fue alcanzado por una bala en la ingle cuando los republicanos se batían para tomar Gandesa y la ofensiva vacilaba. Fue evacuado a Tarragona donde, después de perder el conocimiento, despertó en un hospital de sangre cuando los médicos le sacaban la bala con una larga aguja sin haberle suministrado anestesia alguna.

Nada más estallar la Segunda Guerra Mundial, Fullarton se alistó a la RAF, la fuerza aérea británica, y pasó la contienda destinado en Suráfrica. Sufrió, sin embargo, el estigma de ser brigadista veterano y, en plena batalla de Inglaterra, le llegó una carta del Gobierno solicitando el reintegro de los gastos de su repatriación de España. En 1946 se casó con Isabella MacDonald y la pareja se mudó a Edimburgo, donde tuvieron tres hijos. Fullarton retomó la ingeniería y trabajó como dibujante.

Fullarton regresó a España por primera vez con cautela en 1969. Posteriormente, con la muerte de Franco, realizó visitas más frecuentes, una en 1996, durante la cual el Gobierno otorgó la nacionalidad honorífica a los veteranos internacionales. Murió en Edimburgo, el 29 de febrero, a los 88 años.

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