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MÚSICA EN 7-D

De la guitarra de Knopfler a la acidez de Siniestro Total

Hace 25 años, los vigueses Siniestro Total ofrecían su primer concierto. Unos pocos años antes, lo hacían los británicos Dire Straits. Su jefe de filas, Mark Knopfler, abarrota esta semana en solitario el Palacio de los Deportes, mientras que los gallegos celebrarán su cuarto de siglo de giras y carretera. Hay, además, un par de festivales: uno ecológico y otro literario, y la visita de figuras como Editors o Melingo.

- De festival. Las descripciones que del cielo, el infierno y el purgatorio hizo Dante en La Divina Comedia inspiran al festival Abril no es tan cruel, que tendrá lugar durante tres noches. Las escenas musicales independientes de Londres y de Madrid se juntan en este encuentro con propuestas como la de Líneas Albiés, Cheka, Hyperpotamus, Las Debil o Belvis Underground. Cada velada se basa en una parte del poema teológico de Dante.

Otro festival, que se llama Es muy bonito vivir esta vida (y los que vienen detrás también tienen derecho), pretende seguir alertando del peligro del deterioro medioambiental. Actúan en una sola noche Bebe, Burning, Los Delinqüentes y Raimundo Amador, entre otros muchos. Prosigue el Jazz es Primavera con la exuberancia del noruego Bugge Wesseltoft, un curioso pianista que mezcla jazz puro con electrónica y máquinas.

- Grandes. La guitarra de Mark Knopfler marcó un estilo desde que se oyó en los discos de Dire Straits, el grupo que creó y lideró desde finales de los setenta hasta su desaparición en los noventa. Y recala en Madrid con las entradas agotadas.

El pasado diciembre, en el colegio de los Salesianos de Vigo, Siniestro Total ofrecían un concierto en recuerdo de otro de hacía 25 años. Quedó registrado en un CD-DVD. Ahora vienen a presentarlo a Madrid.

Entre los grandes del pop sigue Antonio Vega, que esta semana vuelve a Joy Eslava.

- De paso. La de Editors es una de las visitas recomendables de la semana. El cuarteto británico se afana en rescatar el sonido oscuro de las bandas de la Inglaterra de la decadencia del punk. Su disco: The black room.

Y una revisión del tango es la propuesta de Melingo, otro raro argentino considerado pionero del rock en castellano en grupos como Los Twist o Los Abuelos de la Nada. No es un tanguista al uso. Toma del género su arrebato y pasión para cantarlo de una manera desgarrada que no ha tardado en compararse a la de un Tom Waits o un Nick Cave.

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