Trabajo comprueba hoy la denuncia de las enfermeras

Inspectores de Trabajo acudirán esta mañana a la clínica San Rafael, en Cádiz, para comprobar la veracidad de las denuncias de las empleadas del centro sanitario. Una decena de ellas ha acusado a la empresa de haberles retirado de su sueldo el complemento de productividad (30 euros) por haber utilizado un uniforme de pantalón en lugar del reglamentario de falda, delantal y cofia.

La Consejería de Empleo requirió la pasada semana la presencia de la Inspección de Trabajo en la clínica, perteneciente al grupo sanitario Pascual. En esa primera visita los funcionarios pidieron al director del centro, Víctor Cortezo, y a la presidenta del comité de empresa, Adela Sastre, que preparen para hoy toda la documentación que consideraran pertinente para defender sus argumentos.

Sastre entregará las nóminas de las trabajadoras que fueron sancionadas por no llevar falda y las actas de las diferentes reuniones entre el comité y la empresa en las que los representantes de los trabajadores pedían un cambio en la normativa de uniforme.

Sastre espera que los inspectores medien para que la empresa dé marcha atrás, aunque no es optimista sobre el resultado de este segundo encuentro. "Nos gustaría que la empresa reconociera que ha sido una machada y que retroceda; pero no creo que vaya a ocurrir", comentó la presidenta del comité.

La empresa ya se ratificó sobre su postura en un comunicado en el que alegaba que el vestuario obedece "a un exclusivo criterio de imagen sanitaria y corporativa" y no tiene "ningún propósito discriminatorio ni afecta a la dignidad de los trabajadores y trabajadoras de la empresa".

El uniforme, explica la sociedad José Manuel Pascual Pascual, SA, responde a una normativa interna aprobada en el año 1997 "para que los empleados fueran claramente identificables".

Del resultado del encuentro de esta mañana con los inspectores de Trabajo dependerá que las empleadas mantengan o no la concentración a las puertas de San Rafael que han convocado para el próximo miércoles.

Las afectadas han recibido ya el respaldo de CC OO, que inició estas protestas, del sindicato de enfermería SATSE, del Colegio de Enfermería de Cádiz y de organizaciones feministas. Para la presidenta del comité de empresa, no se trata de una manifestación por cuestiones económicas, sino de "una forma de pedir igualdad y que se respeten los derechos de las mujeres".

El uniforme de falda se exige a las enfermeras y auxiliares de todos los centros de la cadena Pascual, aunque hasta el momento sólo existen denuncias ante la Inspección de Trabajo contra el centro gaditano y contra la clínica Blanca Paloma, en Huelva.