Vecinos de Elche denuncian la quema ilegal de basuras

Dos incendios en menos de tres días en una planta de basuras han desatado la alarma entre los vecinos de las urbanizaciones de Bonavista y Buenos Aires, al norte de Elche. Estos vecinos denuncian que la planta, declarada ilegal por del Tribunal Supremo -la instalación incumple la distancia mínima de 2.000 metros respecto a un núcleo urbano-, sigue recibiendo basura y se está convirtiendo en peligrosa para la salud, ya que se están produciendo incendios que desprenden "dioxinas tóxicas para el ser humano", aseguró Virgilio López, uno de los afectados y licenciado en Química. "Es indignante que no podamos sentarnos en el porche de nuestra casa, por los malos olores o porque en el aire hay elementos tóxicos", añadió. La planta de basuras depende de un consorcio de la Diputación Provincial de Alicante, que preside José Joaquín Ripoll, del PP. El representante del Ayuntamiento de Elche en la junta rectora de la planta, el concejal José Manuel Sánchez, explicó ayer que en breve se convocará una reunión del órgano para estudiar las quejas de los vecinos.

La polémica planta contó desde el inicio, cuando empezó su actividad en 2001, con el rechazo de los vecinos -unas 800 personas-, que constituyeron una asociación de afectados para combatir judicialmente la instalación. El colectivo ha conseguido que los tribunales fallen a su favor y declaren ilegal la planta. El Supremo declaró el pasado mes de julio la clausura de la instalación "por estar construida a menos de 2.000 metros de núcleos habitados, lo cual prohíbe la legislación para actividades de estas características".

Mientras se decide cómo ejecutar la sentencia, la planta sigue abierta y durante el pasado puente de Semana Santa se declararon en el lugar dos incendios en pocos días. Según los vecinos, los incendios se producen porque se está enterrando materia orgánica, ya que la planta no puede fabricar con ella compost. Virgilio López aseguró que los mismos bomberos determinaron que en la basura enterrada se producen bolsas de aire y, de forma espontánea, se producen incendios. En uno de ellos tuvieron que actuar durante 11 horas para extinguir las llamas y en otra ocasión, tres horas. "Esta combustión libera elementos tóxicos que pueden resultar cancerígenos, pero incluso provocan otros problemas de salud, empezando por la infertilidad", afirmó López.

Este mismo argumento esgrimen desde el colectivo Ecologistas en Acción, que ayer hizo público un comunicado recordando que ya en el año 2001, nada más inaugurarse la planta, se produjo un gran incendio que fue denunciado a la Fiscalía de Medio Ambiente. Los ecologistas acusaron de falta de transparencia a las dos administraciones implicados, la Diputación y el Ayuntamiento.

El concejal de limpieza del Ayuntamiento de Elche, José Manuel Sánchez, aseguró ayer que lo que ha ardido no es materia orgánica, sino "las balas donde se prensa la basura descartada para el reciclaje". La empresa que gestiona la planta ha puesto vigilancia las 24 horas porque, según comunicaron a este responsable municipal, "los incendios no parecen espontáneos, más bien temen que sean provocados". Los vecinos han mostrado su malestar por las sospechas que se han vertido sobre ellos al hacer estas afirmaciones y reclamaron de nuevo la ejecución de la sentencia.