"No estoy en condiciones de hacer un discurso mínimamente correcto en lo sintáctico y lo retórico, porque estoy emocionado como nunca, si es que esto que siento lo es. Me extraña que les interese que hablen de mí. Muchas gracias".
José Guerrero (Granada, 1914- 1991) fue, además del gran representante español del expresionismo abstracto estadounidense, amigo y confesor de gente tan indispensable como Motherwell, Pollock o Rothko.
Alfredo Sanzol, dramaturgo y director de escena de 35 años, se encontró hace dos años con el título de una obra: Risas y destrucción. Si no quería renunciar a él (y no estaba dispuesto a eso) debía escribir algo de esas tres palabras. Al ponerse a hacerlo se topó con un problema: no daba con nada que le interesara tanto como el título.