Las mujeres buscan empleo en sectores duros como el metal

Un hombre se negó en una ocasión a dejarla entrar en su casa para que le arreglara la cisterna del sanitario. Las primeras veces que acudió a los talleres de fontanería algunos trataban de colarse. Y han tenido que aguantar miradas por encima del hombro. Ocurría al principio, y "no con las mujeres, que además nos hacen publicidad".

La presencia femenina en el metal y la construcción representa un 10%

Son ya simples anécdotas que forman parte de la nueva trayectoria laboral de Mercedes Doménech, una joven de Elda de 34 años que en 2006 decidió abandonar un empleo fijo en un supermercado para crear, con dos socias, una cooperativa de fontanería y reparaciones del hogar. "No podía estar encerrada en cuatro paredes, necesitaba hacer algo con mis manos", explica. Aficionada al dibujo y con habilidad para las reparaciones del hogar -asegura que en su casa, "nunca ha entrado nadie a reparar nada"-hace dos años convirtió esta faceta en negocio. La puerta de entrada fue un curso de 400 horas dirigido a mujeres sobre fontanería y electricidad, impartido por CC OO y financiado por la CAM. "Las mujeres deberíamos tener más iniciativa en abrirnos a otros campos. Cualquier trabajo que desempeñe un hombre, lo puede hacer una mujer". Con esta convicción, Mercedes y sus socias estudian para obtener la titulación en fontanería con la intención de "dar clases a mujeres". Opina que "competir en este mundo de hombres" únicamente es posible con inteligencia "y conocimiento". Su osadía, de momento, les permite vivir y el año pasado las situó en segundo lugar en los premios del Impiva en la categoría de mejor idea realizada por mujeres empresarias y en el tercero en idea cooperativa.

El metal es uno de los sectores donde la presencia de las mujeres es más escasa. Según los datos del 2006, apenas el 10,4% de los empleados del sector son mujeres y casi la mitad de ellas se emplean en tareas administrativas, según la patronal Femeval. Desde hace algunos años, sin embargo, son diversas las iniciativas para dar entrada a este colectivo en el sector. El curso de CC OO es una de ellas. Consuelo Navarro, responsable de empleo del sindicato en L'Alacantí-Les Marines, explica que el curso se organizó tras analizar las actividades con menos tasa de paro y en las que las mujeres estuvieran sub-representadas. La formación se completó con orientación laboral a cargo del Servef (Servicio Valenciano de Empleo y Formación). En la misma línea, la patronal alicantina (Coepa) realizó hace año y medio un curso de manejo de grúas exclusivamente dirigido a mujeres del que salieron "todas empleadas", recuerda su secretario general, Javier López Mora. La propia Femeval desarrolla desde hace años un proyecto para fomentar la igualdad de oportunidades en el sector.

La entrada masiva de las mujeres en el mercado laboral no es un fenómeno reciente, sí lo es que su presencia vaya calando en actividades hasta ahora exclusivamente masculinas. Experiencias como la de Mercedes evidencian alguna de estas nuevas realidades laborales. La última Encuesta de Población Activa (EPA), del cuarto trimestre de 2007, muestra cómo en la Comunidad Valenciana la ocupación femenina sólo supera en el sector servicios a la masculina. Mientras, los hombres multiplican casi por tres en cifra de ocupados en la industria y en la construcción había 296.400 varones por 20.200 mujeres. Pese a ello, una comparación con dos años atrás evidencia que la presencia de mujeres en la construcción ha crecido con mucha más fuerza que la de los hombres (un 24% frente a un 8,3%).