El PNV quiere que el derecho a decidir sea el eje de un pacto "con el Estado"
El derecho a decidir es el eje del manifiesto que ha elaborado el PNV para el día de la patria vasca, el Aberri Eguna que celebra hoy en Bilbao. Una fiesta en la que los partidos nacionalistas se vuelcan en sus afiliados con los discursos y los planteamientos más esencialistas. El manifiesto del PNV incluye las claves de la propuesta soberanista del lehendakari Ibarretxe, es decir, el derecho del pueblo vasco a decidir y a ser consultado, y el compromiso de Madrid de respetar la decisión que salga de la consulta. Dos aspectos que se convierten en la base del nuevo pacto que este partido pretende lograr con el Gobierno.
El PNV explica, a lo largo de cinco folios, que el acuerdo político "con el Estado" sobre la autodeterminación, está llamado a sustituir y actualizar al Estatuto de Gernika, aprobado en 1979. Pero para evitar que ese nuevo pacto sea incumplido por los gobiernos de Madrid, "como ha sucedido con el de Gernika", plantea ahora renovarlo con mecanismos de reciprocidad.
El presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, ahondó ayer en ese extremo al asegurar que los nacionalistas quieren "incorporar algún mecanismo para que ese nuevo pacto y la palabra dada se respeten por ambas partes y su cumplimiento no sólo esté en las manos del Gobierno del Estado de turno".
Celebración dividida
El documento del PNV -EA celebra el Aberri Eguna en Gernika, y el Foro de Debate Nacional que apoyan Aralar, ELA, LAB, ANV y Nafarroa Bai con una marcha entre Irún y Hendaya- precisa que el acuerdo que pretende debe obligar a Euskadi y al Estado a negociar "los ajustes constitucionales para responder al deseo expresado".
Esta misma tesis de la negociación bilateral para llevar al ordenamiento legal la voluntad expresada por los vascos figuraba ya en el anterior plan Ibarretxe, rechazado en el Congreso en febrero de 2005. El PNV, que insiste en que este año ha de ser el del "desbloqueo político" en Euskadi, añade que éste es el momento de dar "el salto cualitativo como pueblo".
Sin embargo, Ortuzar reconoció ayer que hay que conjugar el discurso más esencialista con otro "más templado" para recabar más votos. "Si te refugias sólo en tu militancia conviertes el partido en un txoko [sociedad gastronómica]", reconoció.
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