El PSC advierte de que la negociación ha de implicar al resto de las autonomías

El secretario de organización del Partit dels Socialistes (PSC), José Zaragoza, fijó ayer los criterios por los que se regirá el Gobierno catalán a la hora de negociar el nuevo sistema de financiación. Lo hizo en una entrevista a la agencia Europa Press, de forma partidista y sin que hasta el momento el propio Ejecutivo haya publicitado las pautas. Zaragoza señaló que la Generalitat no negociará sólo con el Gobierno central, sino que lo hará también con el resto de las autonomías, descartando así una relación bilateral exclusiva y única como reclama la propia Esquerra Republicana o, en la oposición, Convergència i Unió. "El Gobierno catalán ha de negociar con el resto de las autonomías y con el Gobierno español un sistema de financiación", señaló.

Carretero aboga por que ERC salga del tripartito si no logra el concierto vasco

En la entrevista, Zaragoza descartó celebrar una cumbre entre todos los partidos catalanes para adoptar una posición unitaria con vistas a estas negociaciones, como demandó el nacionalista Artur Mas en el último pleno parlamentario. Entonces, Mas no obtuvo respuesta por parte del presidente de la Generalitat. El dirigente socialista señaló que José Montilla tendrá en cuenta la opinión de las formaciones políticas, pero rechazó que se vaya a celebrar una reunión previa a las negociaciones con el Ejecutivo central. "Artur Mas debe aceptar que es el Gobierno catalán el que lidera este proceso y el presidente de la Generalitat el que marca el calendario", aclaró.

Zaragoza acusó al líder convergente de "estar siempre buscando la foto" y le reprochó que quiera alcanzar acuerdos para "imponerlos" luego al Gobierno central, porque sería una posición que "sólo llevaría al fracaso". "Ya sabemos cuál es la posición de Mas: tiene un programa de altura cuando está aquí, y en Madrid lo entrega todo. Ya lo vimos en la negociación del Estatuto: radicalidad en un lado para hacer entreguismo en el otro", agregó.

El modelo de financiación promete convertirse en tema central de la política catalana en los próximos meses. Sobre todo porque los partidos, con Esquerra Republicana en cabeza, han hecho bandera de este asunto y el Gobierno catalán parecer fiar toda su política a la consecución de una fórmula que reporte a la Generalitat un incremento sustancial de sus ingresos. Ayer mismo, el líder del sector crítico de Esquerra, Joan Carretero, abogó porque su partido salga del Ejecutivo catalán si la nueva financiación no aporta unos resultados equivalentes al concierto económico de País Vasco y Navarra.

En declaraciones a Europa Press, el dirigente de la plataforma Reagrupament.cat alertó de que ERC debe replantearse su presencia en el tripartito en función de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto, del nuevo modelo de financiación y de las actuaciones contra "los intereses de Cataluña" que se produzcan. "Entonces no podremos estar ni un minuto más en el Gobierno, haya o no elecciones anticipadas", apuntó. Carretero exigió a Montilla que negocie de forma bilateral y consiga un sistema propio.