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Entrevista:ANA MORATO | Directora del Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial

"La incertidumbre respecto al futuro es cada vez mayor"

¿Cómo será el transporte urbano dentro de una o dos décadas? ¿Cómo serán los móviles? ¿Seguiremos una dieta determinada por nuestro perfil genético? Los estudios de prospectiva pretenden responder a cuestiones así y para hacerlo se esfuerzan por leer la realidad entre líneas. Buscan desde cambios sociales en los blogs hasta tendencias tecnológicas. Ana Morato, directora general del Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI) desde el año pasado, dice que cada vez más compañías recurren a estos estudios. OPTI, una fundación vinculada al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, ha elaborado más de 60 estudios desde su creación en 1997. Uno de ellos sirvió el año pasado, por primera vez, como base para diseñar el Plan Nacional de I+D+i.

"Nadie predijo el éxito de los mensajes SMS de los móviles"
"Agua para todos y energía son temas clave para el futuro"

Pregunta. ¿Por qué son necesarios los estudios de prospectiva?

Respuesta. La prospectiva empezó en los países de nuestro entorno en los noventa. En Japón antes, en los setenta. Es necesaria porque ahora la incertidumbre respecto al futuro es cada vez mayor. La tecnología cada vez evoluciona más rápidamente, los ciclos de desarrollo de un producto cada vez son más cortos. Para saber dónde invertir hay que conocer las fuerzas del entorno.

P. ¿Por qué se da esa situación ahora?

R. En los noventa es el despliegue de Internet, que ha cambiado totalmente la manera de relacionarnos con el entorno. Se producen también importantes cambios sociales, como la llegada de la mujer al mundo laboral. Aparece el teletrabajo, el concepto de empresa global... Además, está el cada vez más complejo entorno geopolítico, la cuestión de la energía, del agua... Es un momento muy convulso. Y la prospectiva nos aporta procedimientos sistematizados para reducir la incertidumbre. No es la bola de cristal, pero sí proporciona información inteligente, reflexiva y consensuada sobre el largo plazo.

P. ¿Trabaja la Fundación OPTI para las empresas, o sólo para el sector público?

R. Al principio actuábamos sólo asesorando al ministerio para elaborar políticas tecnológicas. Hemos hecho más de 60 estudios sectoriales en ámbitos como calzado, transporte, tecnologías de producción, sector metal-mecánico, nanotecnología, biotecnología en sus distintas aplicaciones, tecnologías de automatización y robótica, nuevos materiales, energía... Ahora nos abrimos también a las comunidades autónomas y el sector privado.

P. Para la empresa la prospectiva será algo indispensable.

R. Hace 10 años no había demanda, ahora sí. De empresas grandes y pequeñas, que miran cada vez más al largo plazo. Nokia sabe que dentro de 10 o 15 años ya no llevaremos el móvil como ahora, sino que será otra cosa, tal vez estará embebido en la ropa... En este mundo tan convulso sobrevivirán las empresas que se adapten más ágilmente a los cambios. Y para eso hace falta información.

P. ¿Cómo se hace un estudio de prospectiva?

R. Un estudio de prospectiva es una aproximación al futuro fruto de una reflexión colectiva. Trabajamos con paneles de expertos, los que más saben en el tema, y además construimos escenarios de futuro, elaboramos hojas de ruta y empleamos cuestionarios diseñados específicamente a los que nos responden más de un centenar de personas, como media. Recurrimos a gente de distintas procedencias: la empresa, la ciencia, la universidad, la tecnología, la Administración...

P. ¿Qué tipo de temas abordan?

R. Cuando empezamos hacíamos estudios muy sectoriales. Ahora son mucho más horizontales. Identificamos las fuerzas motrices que marcan el futuro y, en función de eso, las tecnologías necesarias. Por ejemplo, este año tenemos uno sobre movilidad en grandes ciudades, y hay aspectos del vehículo, de infraestructuras inteligentes que intercambien información con el vehículo, de regulación, sociales... Otro estudio es sobre nutrigenómica, cómo el conocimiento del genoma humano se puede aplicar al desarrollo de dietas a la medida de nuestras características genéticas.

P. ¿Han acertado sus estudios de años pasados?

R. Mucho de lo que han dicho se ha ido cumpliendo, no todo. Hicimos uno en 1999 sobre tecnologías limpias de combustión de carbón que incluía almacenamiento de CO2, calderas menos contaminantes... Y es ahora cuando se habla de eso. No se ha cumplido en plazos, sí en contenidos.

P. ¿Cuántas personas estuvieron implicadas en el estudio que sirvió de base para elaborar el Plan Nacional de I+D+i?

R. Recibimos unas 2.700 encuestas, la mayoría, el 65%, de expertos de la universidad. Se les preguntaba entre otras cosas por las líneas más prometedoras en su ámbito y en qué situación estaba España. Así, determinamos que hay áreas a consolidar, porque tendrán un alto impacto y España está ahora en una buena posición, como la investigación en superficies, o la bioinformática. Hay otras áreas de alto impacto, pero en las que nuestra posición no es tan buena y que se consideran estratégicas, como la nanobiomedicina o los nanosensores. Esto da mucha información a la hora de tomar decisiones.

P. ¿Hay sorpresas, cosas que no prevén los estudios de prospectiva?

R. Sí, un ejemplo claro son los mensajes SMS de los móviles. Nadie predijo su éxito. También por eso ha cambiado el enfoque de los estudios, ahora la idea es más identificar las fuerzas que determinarán el futuro.

P. ¿Cuáles son? ¿Puede poner ejemplos?

R. Una es la personalización: la alimentación, la medicina, los fármacos, la ropa, el coche... cada vez más, serán a medida. Otra es la conectividad: la necesidad de estar conectados desde cualquier parte. Luego están la seguridad y la privacidad, que se contraponen a lo anterior. Y la simplicidad para entenderse con la tecnología, cada vez será más intuitivo usar un ordenador, por ejemplo. Está también la movilidad de bienes y personas, y la combinación de los conceptos global, como los mercados, y local, como los consumidores. Otros temas clave son agua para todos y energía, desde luego.

P. ¿En estos estudios más amplios, no sectoriales, es distinta la metodología?

R. Los métodos varían mucho. En estos estudios se trata de ver señales de futuro muy débiles, que están en fuentes muy diversas de información, desde las patentes a los blogs, por ejemplo. Cada vez hay más gente que analiza los blogs.

Ana Morato, en la sede de OPTI.
Ana Morato, en la sede de OPTI.ULY MARTÍN

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