La UE sube las cuotas lácteas un 2% para frenar los precios

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea adoptaron ayer dos decisiones que marcan claramente la orientación de la Política Agrícola Común para los próximos años. Por una parte, los responsables de Agricultura de los Veintisiete decidieron aumentar un 2% las cuotas de producción lechera a partir del 1 de abril en respuesta al crecimiento de la demanda, tanto de la UE como en el mercado mundial. Por otra, rechazaron recortar las subvenciones a los grandes terratenientes.

La subida de las cuotas, que equivale a un total de 2,84 millones de toneladas, se repartirá de manera equitativa entre los Estados miembros. La Comisión había propuesto un alza progresiva de las cuotas antes de que expiren, el 31 de marzo de 2015.

El informe de la Comisión Europea prevé que entre 2007 y 2014 se necesitará una oferta adicional de unos ocho millones de toneladas para responder a la creciente demanda interna, especialmente para la elaboración de queso. Bruselas considera que las perspectivas en el mercado mundial también son buenas, teniendo en cuenta que la demanda de productos de la UE es cada vez mayor, sobre todo en los mercados emergentes. Según la Comisión, "no incrementar impediría a la UE aprovechar ese crecimiento de la demanda y la fortaleza de los precios".

Desequilibrio

La comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, manifestó su satisfacción por el acuerdo y recordó: "En el último año hemos asistido a una notable subida de precios de la leche y a una exigencia cada vez mayor de aumento de cuotas de producción".

Los países con mayores cuotas son Alemania, Francia, Reino Unido y Países Bajos. España sólo cuenta con 6,2 millones de toneladas de cuota, cuando el consumo se aproxima a los nueve millones de toneladas. La ministra de Agricultura en funciones, Elena Espinosa, manifestó al entrar al Consejo: "A España le vendría muy bien este tipo de aumento".

Por otra parte, los ministros de Agricultura rechazaron los planes que había avanzado la Comisión de limitar las subvenciones a los grandes terratenientes. Las conclusiones del Consejo fueron bien explícitas: "Consideramos que cualquier reducción sustancial de los niveles más altos de pagos podría causar significativas e indeseables consecuencias en algunos Estados".

La Comisión había sugerido la posibilidad de reducir un 45% los pagos superiores a 300.000 euros anuales; un 25% los comprendidos entre 200.000 y 100.000 y un 25% la franja entre 100.000 y 200.000. Las ayudas suponen el 40% del presupuesto europeo.