El saber y la curiosidad

En esta nueva colección de ensayos, Contra las sagradas formas, Juan Goytisolo lleva a cabo una minuciosa relectura de autores contemporáneos con los que se identifica. La obra de Jean Genet, Günter Grass, Orhan Pamuk, Gamal Guitani o, ya en español, la de José Ángel Valente y Octavio Paz, entre otros, es abordada en las páginas de este volumen no como hitos aislados en la historia de la literatura, sino como expresiones de una actitud a la vez centenaria y desentendida de las fronteras impuestas por la lengua o la geografía. El propósito implícito en todos y cada uno de estos ensayos es mostrar las afinidades entre escritores que desarrollan su tarea en lenguas diferentes, en épocas distintas y a partir de estímulos también diversos, compartiendo pese a ello una visión del mundo similar y una actitud semejante en relación con el arte y la escritura. Contra las sagradas formas invita, así, a identificar y a compartir el punto de vista desde el que esas afinidades quedan patentes y desde el que es posible establecer conexiones que otras perspectivas más limitadas, ya sean nacionales, religiosas o políticas, se han esforzado en disimular.

Al principio del volumen, Goytisolo vuelve sobre algunos mitos de la historia de España, remitiendo a las investigaciones de autores como Márquez Villanueva o respaldando las sugerencias recogidas en el volumen colectivo Queer Iberia. No trata con ello de insistir en la dudosa verosimilitud de algunos relatos historiográficos, según ha hecho en otros escritos -una antología de los cuales acaba de aparecer, como Ensayos escogidos, en Fondo de Cultura Económica-, sino de desvelar la manera en que esos relatos, esos mitos, han distorsionado la interpretación de la literatura y el arte de nuestro país. En particular, la obra de Cervantes, a la que dedica un capítulo completo, incluyendo un balance de la conmemoración del cuarto centenario. Las conclusiones o, por mejor decir, la sensibilidad crítica que Goytisolo pone a punto al repensar la historia de España es el instrumento que le permite abordar otras obras y otras tradiciones literarias, particularmente en el capítulo titulado 'El laberinto y el círculo'. Además de recoger ahí algunos textos vinculados con su experiencia como presidente de la Comisión de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en la Unesco, Goytisolo incluye un largo ensayo sobre Las mil y una noches, tal vez uno de los más originales de los que contiene este volumen.

Es en el epílogo titulado 'Elogio del saber no rentable' donde Goytisolo hace explícito el hilo conductor de estos ensayos, que abordan una variedad de temas sólo alejados en apariencia. Su unidad responde a una reivindicación del saber por el saber, desvinculándolo de cualquier propósito inmediato, de cualquier beneficio material. La curiosidad sin trabas aparece como el requisito imprescindible para hacer saltar la chispa que ilumina lo que tienen en común las obras más singulares; obras que, en la mayor parte de las ocasiones, necesitan de moldes nuevos para expresar nuevas ideas y que, por lo tanto, tienen que desembarazarse de las sagradas formas.