Las buenas formas del Senado

Tres pesos pesados de la política vasca que el 9 de marzo deberían de conseguir sin problemas sus escaños en el Senado debatieron ayer en Vitoria de la mano de la SER. El peneuvista Iñaki Anasagasti y el socialista Javier Rojo ya han trabajado en esta pasada legislatura en la Cámara alta, que el segundo ha presidido, mientras que el popular Ramón Rabanera debutará allí tras haber sido el primer diputado general del PP en Álava.

Los tres discutieron en un ambiente no exento de polémica, pero muy correcto en sus formas. Por cierto, ninguno de los tres habló del Senado y su papel político.

Anasagasti: "Entre Solbes y Pizarro hay la diferencia que entre Coca y Pepsi"

Rojo: "Tras el esfuerzo de Zapatero por Euskadi no le podemos fallar"

Rabanera: "Se habló de política con ETA antes y después del atentado de la T-4"

Desde el primer momento quedó claro que el enfrentamiento se centraba entre los dos candidatos por Álava (Rabanera y Rojo), quizá porque Anasagasti, vizcaíno, no cuenta con ninguna "r" en su apellido, según bromearon poco antes de salir a antena.

La economía marcó la primera parte de la discusión, con evidentes ecos de lo debatido por sus mayores en Madrid para el popular y el socialista. Anasagasti, diputado durante años con gobiernos de uno y otro partido, terció en la polémica de si lo que padece España es crisis o desaceleración. "Entre [Pedro] Solbes y [Manuel] Pizarro hay la misma diferencia que entre la Coca-Cola y la Pepsi Cola", sentenció.

Daba la impresión de que el debate no iba con el candidato peneuvista. No habló del derecho a decidir, ni citó a Ibarretxe, aunque sí a Josu Jon Imaz. Y eso que Rabanera alertó de la amenaza que, en su opinión, se cierne sobre la unidad de España si ganan los socialistas el próximo domingo a cuenta de la propuesta de consulta del lehendakari.

Y, claro, salió el proceso de paz. Javier Rojo lo definió como "una apuesta decente y valiente, que ha salido mal por la oposición de los violentos y los que los defienden, ante el "nulo respaldo del PP al Gobierno". Rabanera, quien admitió que era legítimo que Zapatero intentase conseguir la paz, afirmó que se habló de política con ETA, "antes y después del atentado de la T-4". Volvió el rifirrafe entre los candidatos al Senado del PP y el PSE, como un déjà vu del debate entre Rajoy y Zapatero. Anasagasti volvió a intervenir: "Cuando tienes un problema, hay que hablar con el Diablo, no con Teresa de Calcuta".

El candidato popular y su adversario socialista se iban encendiendo, con una vehemencia que confirmaba la impresión general de que ambos partidos llegan igualados a la cita del domingo. Y Anasagasti se frotaba las manos, rezando "para que no haya mayoría absoluta ni del PP ni del PSOE". "Va a tener mucha importancia quién gobierne en Madrid", desatcó Rabanera, a lo que Rojo respondió con el mensaje de su campaña: "Después del esfuerzo que ha hecho Zapatero por Euskadi, ahora no le podemos fallar".