Publicidad subliminal

Todo empezó con un anuncio en la prensa del foro Tribuna Barcelona sobre una conferencia de la candidata socialista Carme Chacón y sus "razones para una Cataluña optimista". Pegadita en la misma página, una de esas aerolíneas de bajo coste demonizadas por la sociedad civil contraprogramaba un plan más apetecible: "Vuela a Viena por 69 euros y piérdete". Tal vez el PP estuviera detrás. El PSC quiere movilizar a los votantes, pero así no se puede.

Dos páginas más adelante, el ecocandidato Joan Herrera, seguramente el más idealista, apelaba a un "voto ético contra los políticos irresponsables". Y Volkswagen, pagada por algún socialista atemperado por los años, parecía aconsejarle con este lema publicitario: "Llega una edad en que todavía tienes edad".

Entonces ya no pude parar. Enloquecida, empecé a ver anuncios que dialogan con candidatos y noticias, mensajes cifrados, publicidad subliminal, anunciantes con mala baba. ¿Reposo recomendado a Josep Antoni Duran Lleida? Ya se asoma Paco Morán con cara de pillo, haciendo promoción de El enfermo imaginario (seguro que éste lo puso Esquerra). ¿Las encuestas dan una ventaja muy ligera a un partido sobre otro? ¡Patampam! Una niña rubia (¡la de Mariano!) proclama, vecina de página, "Días de Emoción en Port Aventura hasta el 8 de marzo". ¿Felipe González suelta que Rajoy es "imbécil"? Toma, Planeta, desde un faldón, encabeza un anuncio: "Lectores y crítica están de acuerdo". ¿Dolors Nadal insiste en que la leche cuesta más cara que la gasolina? Pues la clínica Baviera, por debajo, interroga: ¿"No te gustaría ver con tus propios ojos?" ¿Joan Ridao reproclama la independencia? ¡Zas! Un anuncio de 31 años de escuela de sardanas. ¿Duran asegura que CiU será decisiva? No falla. Desde la página impar, Viajes El Corte Inglés le inquiere: "¿Qué harás después de Semana Santa?".

El diálogo más estupendos que nos ha ofrecido la geografía publicitaria de estos días corresponde a Boston Medical. "¿Problemas de erección? ¿Eyaculación precoz?", rezaba su anuncio. Y, por encima, grandiosa, una doble crónica sobre la preparación del segundo gran debate. El titular de ZP replicaba: "Con tranquilidad, pero sin confiarse". El otro: "Rajoy no quiere hablar de su pasado".

Ayer, la locura trascendió a la política. "Rouco regresa con el apoyo del Papa", leí. Y debajo, tan linda, así, en catalán, Barcelona Activa le respondía: "Ha arribat el meu moment!". Lo que nos espera.