La rotura de un cable de Endesa paraliza tres líneas de Cercanías

El transporte público tiene la negra en Cataluña. Cuando no son las obras del AVE son un Euromed que descarrila o la lluvia o, como ayer, la rotura de un cable de Endesa que originó un amplio caos en Cercanías. El problema pilló a los usuarios sin apenas capacidad de respuesta al coincidir con la huelga de los conductores de autobús, quienes, además, cortaron la Gran Via durante un buen rato. Esta vez, al menos, no falló el metro, como había ocurrido 24 horas antes.

Más de 20.000 usuarios de Cercanías vivieron ayer graves retrasos como consecuencia de una avería que causó la rotura de un cable de Endesa. Éste, con una carga de 25.000 voltios, cayó sobre la catenaria de Adif junto a la estación de Montcada y comportó el corte de tres líneas: la 3, la 4 y la 7. El incidente se produjo sobre las 12.00 y Adif decidió no utilizar esa zona de tráfico como medida de seguridad. Para paliar el caos, Renfe modificó algunos trayectos de estas líneas y, en algunos casos, puso también autobuses a disposición de los usuarios. El servicio no quedó restablecido hasta las 14.45 y la normalidad no se recuperó hasta las 18.00.

La línea 3 va de Vic a L'Hospitalet. A estos usuarios se les recomendó cambiar a los trenes de la línea 2 en Montcada, Mollet y Granollers. La línea 4 cubre el trayecto entre Sant Vicenç y Manresa por Vilafranca. A los pasajeros se les sugería cambiar de tren en Cerdanyola y dirigirse hacia L'Hospitalet por el Vallès. La línea 7 va de L'Hospitalet a Martorell y Cerdanyola. En esta ocasión quedó restringida entre Cerdanyola y Martorell; los pasajeros tuvieron que transbordar en estas estaciones. Además, Renfe organizó un servicio de autobuses entre Sant Andreu Arenal y Sant Andreu Comtal para facilitar los transbordos de líneas.

La caída del cable afectó también al tráfico rodado en la C-33, donde los Mossos d'Esquadra interrumpieron el tráfico mientras los operarios de Endesa cortaban el cable caído sobre la vía.