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Frente común PNV-EA para renovar la Kutxa sin coincidir en quién la presidirá

El sector de Egibar dice que piensa en Agirre mientras su socio aún busca nombres

El PNV y EA harán un frente común en las próximas elecciones internas de los delegados que elegirán a los representantes en los órganos de gestión y dirección de la Kutxa. La decisión fue adoptada el pasado lunes en un contacto que mantuvieron responsables de ambos partidos para aproximar posturas y tratar de establecer una estrategia que les permita optimizar los resultados en las elecciones a representantes de la entidad. El proyecto de unificación de las cajas vascas que planea sobre estas instituciones financieras contribuye a incrementar la relevancia de estas elecciones, a la vez que convierte en más significativa la designación de las personas destinadas a dirigirlas.

Pese a la estrategia común que consiguieron concretar el lunes las dos formaciones nacionalistas, ésta tiene un matiz importante: no es extensible, al menos por el momento, a la designación de la persona que será el candidato a presidir la entidad. El PNV ya ha hecho trascender que en el futuro de Kutxa no habrá continuidad para el actual presidente, Carlos Etxepare, y que el candidato ya pensado pero no nombrado oficialmente sería el actual vicepresidente segundo de Kutxa, José María Txato Agirre, que fue designado para ese cargo en abril del 2006 tras ganarse la confianza del presidente regional, Joseba Egibar.

EA, sin embargo, no tiene una decisión pensada sobre quién podría ser candidato a la presidencia, ni tiene mínimamente comprometida esta decisión, por ahora. El partido que dirige Iñaki Galdos en Guipúzcoa dispone aún de un margen de tiempo de reflexión antes de tener que ratificar en asamblea una decisión de tal calado. Se encuentra aún en el momento de buscar nombres para esa función pues si algo hay claro en la estrategia común es que Agirre constituye hoy en día una apuesta estrictamente peneuvista.

El PNV ha sido, por el momento, el único partido en enseñar sus cartas de cara al proceso electoral ya próximo. El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Miguel Buen, considera, sin embargo, que no es todavía el momento para lanzar nombres: "El partido socialista va a tratar de conseguir el mayor número de delegados en la asamblea de la Kutxa", aseguró ayer a este periódico. "El PSE va a trabajar para que los nacionalistas no logren la mayoría y me atrevo a pronosticar que tras las elecciones el PNV y EA no la van a alcanzar", añadió.

Un recambio útil siempre bien dispuesto

José María Txato Agirre (Tolosa, 1943) siempre ha estado ahí para lo que fuera menester. En sus años de juventud, convencido entonces de que era lo que debía hacer, mantuvo relaciones con los movimientos internos de ETA, acompañado, por ejemplo, por el antropólogo Mikel Azurmendi, curiosamente instalado ahora en la orilla más extrema del arco político.

Durante su tiempo como estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad de Lovaina, adornado de un talante siempre abierto a la fácil conversación, tuvo tiempo para trabar muchas amistades, entre las que algunos recuerdan a Jon Larrinaga, con quien coincidiría en Euskadiko Ezkerra (EE). Eso sí, Agirre sorprendió a muchos de sus compañeros cuando decidió afiliarse al PNV tras la ruptura fratricida entre los seguidores de Kepa Aulestia (pro EA) y Mario Onaindia (pro PSOE).

Este extraordinario esquiador, amante de la montaña y, sobre todo, del frontón y de la Real, hizo el trasvase político hacia el PNV junto a personas como Koro Garmendia, con quien años después formaría equipo dentro de la consejería de Cultura. Fue en esta etapa como viceconsejero cuando se le recuerda su sorprendente decisión de acompañar a los hermanos Iñurrategi en la intrincada expedición al Everest.

Pero si a algunos de sus viejos amigos les extrañó su ingreso en el PNV, no les sorprende menos ver a Agirre adscrito al sector de Joseba Egibar. Y desde ahí está dispuesto a seguir colaborando. El lehendakari Ibarretxe ya lo sabe: en su momento, le colocó al frente del Eustat y desde hace un tiempo, como asesor en materia económica de la Lehendakaritza.

Egibar también le ha reconocido su fidelidad. Cuando quiso apartar a Román Sudupe de la vicepresidencia segunda de la Kutxa pensó en el Txato. Ahora le quiere ascender.

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