Paisley anuncia que se retira como primer ministro del Ulster

El reverendo Ian Paisley, el hombre que durante medio siglo ha liderado a los sectores más radicales del unionismo para acabar dando la gran pirueta de presidir un Gobierno junto a sus enemigos jurados, los republicanos del Sinn Fein, anunció ayer que en mayo próximo dejará de ser primer ministro o ministro principal de Irlanda del Norte.

Paisley tiene una amigable relación con el republicano Martin McGuinness

Los malos resultados en unas elecciones y su elevada edad han precipitado la salida

Paisley, que el próximo 6 de abril cumplirá 82 años, ha visto debilitado su liderazgo por lo que algunos consideran excesivo compadreo con su ahora adjunto al frente del Gobierno y en el pasado pistolero del IRA, Martin McGuinness, pero también por los escándalos de corrupción que hace un mes obligaron a su hijo a dejar el ejecutivo norirlandés. Ian Paisley hijo fue nombrado luego miembro del Consejo de Dirección de la Policía, acrecentando las críticas en el seno del Partido de los Unionistas Demócratas (DUP), que él mismo cofundó en 1971.

Paisley dejará el Gobierno tras la celebración en mayo de una importante conferencia organizada por el Ejecutivo autónomo para impulsar la economía del Ulster. "Creo que es una ocasión muy señalada y un momento muy apropiado para marcharme", explicó ayer. Para entonces se habrá cumplido un año desde su llegada al cargo de ministro principal de Irlanda del Norte y el décimo aniversario de los Acuerdos de Viernes Santo de 1998, que permitieron crear las herramientas para acabar con el sangriento enfrentamiento entre católicos y protestantes, partidarios los primeros de la unificación de Irlanda y los segundos de la unión con Gran Bretaña.

El todavía ministro principal ha sido siempre una figura controvertida. Durante cincuenta años ha representado las posiciones más intransigentes del unionismo y ha voceado un nunca disimulado odio a los católicos y al Vaticano. En los últimos tiempos la polémica sobre su figura se ha trasladado a sus propias filas. Muchos protestantes aceptan que Ian Paisley no tenía más remedio que arrastrar a los suyos al entendimiento con los republicanos después de que el IRA renunciara a la lucha armada y los observadores internacionales certificaran la puesta fuera de uso de los arsenales del grupo terrorista republicano.

La decisión del Sinn Fein de aceptar como propia la policía de Irlanda del Norte, considerada hasta entonces por ellos como un instrumento al servicio de los protestantes y de Gran Bretaña, acabó por fraguar la histórica comparecencia conjunta de Ian Paisley y Gerry Adams el 26 de marzo de 2007 y, semanas después, la formación del Gobierno con Paisley de ministro principal y McGuinness de ministro principal adjunto.

Pero las risotadas conjuntas de Paisley y McGuinness, que mantienen una relación sorprendentemente amigable, sentaron muy mal al ala más dura de su partido y de sus votantes. Paisley se vio obligado a renunciar al liderazgo de la fundamentalista Iglesia Presbiterania Libre de Irlanda, que él mismo había fundado en 1951 y que en enero pasado puso a su frente al reverendo Ron Johnstone. Los devaneos inmobiliarios de su hijo Ian, los malos resultados en unas elecciones parciales y el inexorable paso del tiempo han acabado precipitando el fin de la carrera política del anciano reverendo, que ha preferido retirarse antes de que alguien se sienta tentado a ayudarle a hacerlo. El radical Nigel Dodds y, sobre todo, el centrista Peter Robinson, son los favoritos a sucederle.

Ian Paisley anuncia su dimisión como primer ministro de Irlanda del Norte