Antes comestibles que combustibles
En la página 26 de EL PAÍS del pasado 1 de marzo apareció un anuncio alarmante que viene a corroborar las alarmas que venimos advirtiendo acerca de la expansión de los agrocombustibles. La empresa Vallezor pone a la venta 200.000 hectáreas de tierra al norte de Argentina apta para el cultivo y la producción de biodiésel, a 200 euros la hectárea. Quien disponga de los 40 millones de euros podrá poseer solito o solita una parcela equivalente a 200.000 campos de fútbol, convirtiéndose en el último eslabón de tremendos sinsentidos que originan tal desigualdad. Tantos campesinos sin tierra... Algunos por cierto viven en esta parcela desde hace muchas generaciones, pero dice la empresa, que podrán ser "capitalizados como mano de obra".
Si utilizamos los cálculos de la Secretaría de Agricultura argentina para esas regiones, en una finca de estas dimensiones, en lugar de alimentar automóviles se podrían producir 260.000 toneladas de alubias o 900.000 toneladas de maíz. Que no es poco.
