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"No hablan de personas, sólo hablan de cifras"

Un grupo de inmigrantes se reúne para ver el debate entre Rajoy y Zapatero

"¿Quién va ganando?". La puerta del centro cultural La Boca, en la calle de Argumosa (Lavapiés) está abierta y la gente, atraída por la gran pantalla (en blanco y negro "como los candidatos") se asoma y pregunta. Dentro, un grupo de inmigrantes, con y sin derecho al voto, asisten al mano a mano.

Minutos antes, Mario, chileno, se ufana en preparar las sillas de plástico, en instalar los cables y finalmente en conectar el televisor con la pantalla. "Porque el amigo Rajoy se metió con nosotros", explica, "por eso propusimos verlo juntos".

Y aquí están, en el mismo barrio donde el 34% de sus habitantes es inmigrante y donde hace sólo tres días grupos de ideología radical libraban una violenta batalla campal. Esta noche, este colectivo, principalmente latinoamericano, escucha sin apenas un murmullo las propuestas y los balances de los representantes de uno y otro partido.

Minutos antes de las diez, en la calle, la tendencia está clara: "Prefiero recibir promesas que insultos", asegura Gabriel, presidente de la Casa de Chile, mientras recuerda la época en la que a Madrid sólo llegaban ellos, cubanos y palestinos, "y nos llevábamos bien", admite. A su lado, Antonio, español, del colectivo Arte Total ("pretendemos fusionar nacionalidades a través del arte") , también reconoce que está con Zapatero: "Él sí que ha hecho cosas" . Aunque vio el primer debate, esta noche, dice, "quiero verlo más rebelde, se mostró demasiado tranquilo".

"Shhh, ahí están". Comienza el primer bloque: economía y empleo. "Ser una gran potencia en convivencia con más derechos para todos", dice Zapatero, y los reunidos asienten. El silencio no se rompe hasta bien entradas las diez con el bloque segundo: derechos sociales. "Hace falta orden y control", apunta el candidato del Partido Popular, y la sala estalla. "Es la firmeza del exterminio", comenta Gabriel. "Pero muy mal rebatido", añade Yolanda, miembro del Foro de la Inmigración de la Comunidad de Madrid, para quien Zapatero tendría que haber insistido, dice, "¿cuáles son las políticas sociales del PP?".

"Efecto llamada, regularizaciones masivas, aportación al PIB, bonobuses, contratos, delincuencia, gasto social ...". Durante más de un cuarto de hora ambos candidatos se enzarzan sobre el cómo de las políticas migratorias, sin nombres y apellidos, y Pedro, boliviano, se atreve a definirlo: "En realidad, sólo hablan de cifras", dice, y a nosotros "no nos interesa si hacemos subir o no a la Seguridad Social, sino cumplir con las leyes, y nosotros cumplimos con las leyes".

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Llegan los anuncios y la gente se levanta. Con las cervezas que compran en el bar de al lado se escuchan las primeras conclusiones. Para Dennos, dominicano, autor de la bachata ZP, no cabe duda: "Esta vez Zapatero ha aumentado el margen", dice sonriente. Mario, sin embargo, no lo tiene tan claro : "Han perdido los inmigrantes" cuando se ponen sobre el tapete "los temas que nos desunen".

Las voces se apagan con el fin de los anuncios. Los siguiente asuntos, terrorismo, seguridad, también interesan. Y es que "uno no es español porque asuma una condición jurídica", explica Mario, sino "porque aquí están nuestros recuerdos y nuestros proyectos de futuro". Y el próximo está muy cerca.

Dos inmigrantes comentan el debate entre Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero.
Dos inmigrantes comentan el debate entre Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero.PAULA VILLAR

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