"¿Promesas? Sigo parado"

Tiene sólo 24 años, pero desde hace tiempo es un habitual de las estadísticas de desempleados de Jaén. Blas Cobo Peña, que vive en el barrio de La Magdalena, lleva consigo varias copias de su currículo en el que dice acreditar conocimientos de pintor, electricidad, mecánica, jardinería y marquetería y, sobre todo, subraya su "disponibilidad horaria total" y su incorporación "inmediata". No es para menos. El pasado 8 de febrero concluyó su último contrato temporal como reponedor en un supermercado, y antes estuvo trabajando como albañil, controlador de seguridad, camarero y hasta de empleado de las atracciones de feria. Sin embargo, ahora no tiene prestación por desempleo alguna porque no reúne la cotización necesaria en los últimos seis años. Aún así, piensa casarse muy pronto con su pareja, con la que vive desde hace tres años en casa de sus suegros porque tampoco ha podido optar, hasta ahora, a una vivienda social.

"La verdad es que Zapatero me ha decepcionado, y creo que ahora voy a votar a Izquierda Unida", señala este jiennense, que exige de los políticos "más humanidad" para afrontar el "drama" del paro. También se lo pide a los bancos, de quien dice que le cierran las puertas cuando no puede acreditar un trabajo estable. "Hay muchas promesas electorales para los desempleados pero yo sigo parado", se lamenta Blas, que estima que "se dan más privilegios" a los inmigrantes que a la población autóctona, y pone como ejemplo "las trabas" que, según dice, le ponen para poder abrir una tienda, algo que, a su juicio, contrasta con la proliferación de negocios regentados por extranjeros.