Uno de cada cuatro conductores de autobús se da de baja ante la huelga

Los autobuses funcionarán esta semana sólo con servicios mínimos, dictados por la autoridad laboral, tras la solicitud de huelga presentada por los empleados de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). El paro se prolongará hasta el viernes y los servicios mínimos serán del 50% en horas punta y del 25% en el resto del horario. Ante la convocatoria, unos 700 conductores (el 23% de la plantilla) han pedido la baja, según aseguró ayer el vicepresidente ejecutivo de la empresa, Dídac Pestaña. Él lo atribuye al rechazo a la jornada de huelga, pero el resultado es que se hará el paro sin que repercuta en sus nóminas. La empresa recordó ayer que la comprobación de si la baja está justificada corresponde a la autoridad laboral, la Seguridad Social.

La petición de un alto número de bajas coincidiendo con la convocatoria de paros es una práctica frecuente en TMB, explicó Pestaña. La media de bajas en la empresa es del 9%, pero aumenta mucho cuando hay una jornada de huelga. La empresa no precisó ayer el número de expedientes abiertos en otros casos por petición de baja no justificada.

La huelga ha sido convocada por la asamblea de trabajadores e impulsada por los sindicatos CGT y Actub. Comisiones y UGT consideran injustificado el paro, ya que hay un convenio en vigor, pero no se desmarcan de él. Saturnino Mercader, de CGT, anunció ayer que los servicios mínimos dictados por el Departamento de Trabajo no se cumplirán "porque no se puede", dijo. Los trabajadores piden disponer de dos días semanales de descanso en fin de semana, sin renunciar a los complementos pactados por ese trabajo en el convenio vigente.

El uso del transporte público ha aumentado el 20,5% desde que se implantó el billete único para la región metropolitana de Barcelona en 2001. Ese año el número de usuarios fue de 606 millones, mientras que en 2006 (último ejercicio con cifras definitivas) fue de 902 millones. También ha subido el coste, y de forma muy diferente a la tarifa. Mientras que ésta ha aumentado el 38%, aquél se ha disparado el 49%. Esto ha hecho necesario que aumenten también las subvenciones de las administraciones, que alcanzan ahora el 59%.

Entre las causas de la evolución al alza de los precios está la mejora de la calidad, pero también el aumento de la población, que se distribuye en el territorio de modo desigual, según un informe de Ramon Seró, presidente de la Autoridad del Transporte Metropolitano, presentado hace unos días en la Universidad Politécnica. La población ha crecido el 10,3%, pero lo ha hecho, sobre todo, en las zonas periféricas, lo que aumenta las distancias. Mientras que en el Barcelonès este crecimiento ha sido del 5,8%, en comarcas como el Garraf y el Alt Pendès ha superado ampliamente el 20%.