La 'mascletà' sin metro colapsa Valencia
La huelga del suburbano afectó a miles de personas y sacó a la calle más vehículos
Las aglomeraciones se adueñaron durante dos horas del centro de Valencia. Miles de personas se vieron afectadas por el paro convocado en Metrovalencia -de 12.45 a 15.00-, que coincidió además con el disparo de la primera mascletà de Fallas de este año y con algunas protestas en la ciudad.
El perímetro de las grandes vías hacia el centro se atascó entre la una y las tres de la tarde. Y eso a pesar del alivio que supuso la apertura al tráfico de los túneles de grandes vías, cortados parcialmente al tráfico desde hace ocho meses por las obras de la línea T-2 de FGV. A partir del 25 de marzo, acabadas las fiestas falleras, la Consejería de Infraestructuras, habilitará otro carril para que la Gran Vía Germanías cuente con tres carriles en ambos sentidos.
La amenaza de colapso no desanimó a la gente, que tenía ganas de pólvora y abarrotó la plaza del Ayuntamiento con antelación. Unos 15 minutos después de que la pirotecnia Peñarroja, de La Vall d'Uixó (Castellón), hiciera explotar sincronizadamente unos 120 kilos de material pirotécnico en la céntrica plaza, los andenes de las estaciones del metro de Xàtiva, Colón, Plaza de España y Bailén comenzaron a llenarse. Solo funcionaba el 66% del servicio y algunos convoyes se hicieron esperar hasta 35 minutos, según el Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), organizador de los paros. El sindicato cifró el seguimiento de la huelga en el 95%.
Entre 15.000 y 20.000 personas, apuntó un portavoz de FGV, se vieron afectadas por la huelga, que volverá a repetirse hoy a la misma hora.
"Ni lo intentamos, ¿verdad?", comentaba una pareja, mientras decenas de personas se abalanzaban, cansados de la espera, sobre un tren con destino Marítim-Serrería. Prefirieron esperar al siguiente. "Es sábado y la mayoría no vamos tan agobiados como en un día de diario. Nos lo tomamos con más filosofía", agregó Clara, que esperaba su tren para Rafelbunyol. A diferencia de otras ocasiones, los usuarios del metro conocían los paros de antemano. Renfe reforzó su servicio de Cercanías para facilitar los desplazamientos desde el centro de la ciudad.
Por si fuera poco, unos 500 vecinos -según los organizadores- del Valle de Ayora-Cofrentes se concentraron a las puertas del Consistorio de Valencia para protestar contra la instalación en la localidad de Zarra de un vertedero de basuras. No acudieron solos; les acompañó la banda de música de Ayora y su lema -a pesar de que se quedaron a la mascletà- era: "No estamos para fiestas". Además, una columna de unos 50 quads recorrió las calles de la ciudad, con carteles colgados donde se leía: "No somos delincuentes".
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