El acuerdo Solbes-Castells reducirá hasta un punto el déficit fiscal

El acuerdo entre Solbes y Castells, sellado el pasado otoño para dar cumplimiento al Estatuto y que este año representará una inversión de 4.500 milllones de euros, permitirá reducir entre 1.500 y 2.000 millones de euros el déficit fiscal de Cataluña; esto es, entre medio punto y un punto porcentual del producto interior bruto (PIB) catalán, que las estimaciones sitúan entre el 7% y el 9%.

El déficit fiscal, que es la diferencia entre lo que los catalanes aportan al Estado en forma de impuestos y lo que reciben de éste a través de los servicios públicos, "no depende sólo de la financiación autonómica", como proclaman CiU y ERC, sino "también de la distribución territorial del gasto que lleva a cabo directamente el Gobierno", ha declarado el consejero de Economía, Antoni Castells.

Los cálculos están hechos por los técnicos del departamento a partir de la serie histórica de inversión en infraestructuras que ha llevadado a cabo el Gobierno en Cataluña desde 1991: una media de 2.500 millones de euros, en torno al 11% de la realizada en el conjunto de España, muy por debajo del peso de la economía catalana en el conjunto de España.

El pacto para desarrollar la disposición adicional tercera del Estatuto, según la cual el Gobierno debe garantizar a Cataluña inversiones de acuerdo con el peso de la comunidad en la economía española -hoy es del 18,72%-, asegura 4.500 millones de euros en 2008. La diferencia entre este montante y los 2.500 que supuestamente hubiera invertido el Gobierno sin el mandato del Estatuto es lo que permitirá reducir el déficit fiscal de Cataluña.

Fin de la "subasta"

El consejero Castells aboga por que se termine la "subasta sobre cuánto se tiene que rebajar el déficit fiscal", en alusión a CiU y ERC, que quieren que se reduzca 2,5 puntos y hasta el 4%, respectivamente, y ponen las balanzas fiscales como punto de partida en las negociaciones del nuevo modelo de financiación autonómica. "La nueva financiación no puede ser el resultado de una subasta", según Castells.

Para el consejero, que es catedrático de Hacienda Pública de la UB, las balanzas fiscales no tienen una relación directa con la financiación autonómica, tal como opinan el ministro Solbes y la mayoría de los expertos (veáse EL PAÍS del 28 de febrero).

"Transparencia e información, todas. Es imprescindible que se conozca la balanza fiscal de Cataluña con el resto de España para que quede claro el esfuerzo de solidaridad de los catalanes y evitar las acusaciones con las que algunos se han dedicado a alimentar un clima anticatalán", afirma Castells. Pero la base de la negociación de la financiación "no puede ser simplemente la balanza fiscal", puntualiza el consejero, y añade que "la mejora del sistema debe permitir la reducción del déficit fiscal".