Estudiantes de Ingeniería de la UPV diseñan un monoplaza de competición

Un monoplaza con motor de 600 cc., 250 kilos de peso, y un coste de 60.000 euros correrá el próximo mes de julio sobre el asfalto del histórico circuito de Silverstone (Gran Bretaña). No se trata de la última creación para McLaren-Mercedes ni del modelo que pilotará Fernando Alonso. Es el prototipo que un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad del País Vasco (UPV) diseñan, construyen y conducirán en la competición Formula Student (FS), que enfrenta a 88 universidades de todo el mundo, y en la que hasta ahora sólo participaba otro centro español, la Politécnica de Madrid. El profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica y director del proyecto, Carlos Angulo, y los 50 estudiantes del equipo lo presentaron ayer en Bilbao.

50 alumnos participan en el proyecto que dirige Carlos Angulo

El grupo universitario cuenta con un presupuesto de 60.000 euros

La competición consiste en diseñar, desarrollar y construir un monoplaza en condiciones reales, con unos requisitos muy exigentes en cuanto a coste, mantenimiento y prestaciones. La FS, recalcó Angulo, "brinda a los estudiantes la posibilidad de participar en un proyecto real de automoción, estrecha las relaciones entre universidad y empresa, y les ofrece a ambas la posibilidad de internacionalizarse y demostrar sus capacidades científico-tecnológicas". Por ahora, las firmas Tecnalia, Ikastek, Telkrom, Sener, BBK y Tenroj han aceptado patrocinar al equipo de la UPV, sufragando la mitad de los 60.000 euros del proyecto.

Los estudiantes llevan un año trabajando en un prototipo que en aproximadamente dos meses estará listo para ser probado en un circuito. Tendrán que elegir entre sus integrantes a la persona que lo pilotará, aunque, según recalcó uno de ellos en la presentación, "al contrario de lo que parece en la tele, el piloto es secundario: lo más importante es un buen equipo técnico". La competición será en julio, aunque Angulo sostuvo que este año se conforman con participar e "ir ganando experiencia técnica y logística", para colocarse en 2010 "entre los 20 mejores y disputar la victoria".

El equipo se someterá durante tres días a una serie de pruebas técnicas para medir el consumo, la aceleración o el frenado del prototipo, lo expondrán ante el jurado y correrán con él 20 vueltas al circuito como test de resistencia. En este caso, matizó Angulo, al contrario que en la fórmula 1, la velocidad no es el objetivo principal; es más importante lograr una buena aceleración y resistencia.

Además, el equipo tiene que demostrar que la explotación industrial del prototipo es viable, de manera que un fabricante pueda producir mil unidades al año y comercializarlas por menos de 21.000 euros.

La FS, descendiente de la estadounidense Fórmula SAE, se celebra cada año desde 1999 en Gran Bretaña para probar las capacidades de alrededor de 80 equipos universitarios de todo el mundo. La Universidad Politécnica de Madrid es el único centro español que participaba, desde 2004, hasta el ingreso de la UPV. El ingeniero destacó el peso que el sector de la automoción tiene en Euskadi: "Hay un cluster de 284 empresas asociadas, que generan el 16% del PIB vasco".