La Ertzaintza escolta a 15 mujeres maltratadas

La Ertzaintza da escolta en la actualidad a 15 mujeres víctimas de la violencia doméstica, once más que en 2004, cuando empezó a prestar este servicio de forma permanente, según informó ayer el Departamento de Interior. "La cifra se mantiene e incrementa de manera progresiva. En cualquier caso, se trata de una cantidad que va variando al alza o a la baja en función de las situaciones de riesgo detectadas en cada momento", precisó a través de un comunicado. El presupuesto destinado a esta tarea se incluye dentro de la partida de seguridad privada, que no está cerrada y es "ampliable anualmente en función de las necesidades del momento".

Interior ofreció estas explicaciones para rebatir la denuncia realizada ayer mismo por la Asociación contra la Violencia Doméstica y en Defensa del Menor (Acovidem), que le censuró por haber retirado la escolta en el plazo de diez días a tres de las cinco mujeres maltratadas que la tenían en Guipúzcoa.

El establecimiento o no de un dispositivo de protección para una mujer en riesgo de ser maltratada lo decide el juez a partir de los testimonios de la propia víctima y la evaluación aportada, en este caso, por la Policía autonómica. Si el juez no concreta el tipo de protección, es la Ertzaintza la que analiza el sistema más apropiado para cada nivel de riesgo, que puede ir desde el control periódico por parte de patrullas policiales hasta la escolta permanente, pasando por un teléfono que le mantiene en comunicación con la policía, según explicó Interior.

Críticas de las mujeres

Los especialistas de cada comisaría, que habitualmente son agentes femeninos, evalúan el nivel de riesgo de cada mujer según un procedimiento de evaluación diseñado conjuntamente por la Ertzaintza y la Facultad de Psicología de la UPV. Este sistema está basado en el análisis de más de mil casos reales y se concreta en 20 indicadores de riesgo básicos.

La presidenta de Acovidem, Esther Antero, y su secretaria, Sonia Franco, criticaron este sistema de evaluación del riesgo que tienen las mujeres de volver a ser agredidas y aseguraron que la situación de las tres mujeres a las que se le ha retirado la escolta no había variado. En su opinión, el argumento de que en el último año no habían sido agradidas no es válido, ya que durante ese tiempo iban escoltadas. "No tenemos constancia de la existencia de un sistema similar para dotar a los políticos de protección. Es más, se les mantiene durante dos años más tras dejar su cargo", compararon, al tiempo que exigieron un mecanismo de evaluación "totalmente personalizado".