¿Hay un millón de 'sin papeles'?
La polémica de la precampaña falsea muchos datos sobre la inmigración
En los últimos días, el Partido Popular ha centrado la precampaña electoral la inmigración. Al calor del debate, los políticos han manipulado o tergiversado datos que afectan a un colectivo vulnerable que carece de la posibilidad de expresarse con su voto. EL PAÍS ha elaborado, en diez preguntas y respuestas, una guía para que los lectores puedan juzgar desde hechos ciertos y comprobados.
1. ¿Cuántos sin papeles hay en España? Aunque su condición clandestina impide dar una cifra exacta, sí es posible aproximar su número. Se trata de restar a la cantidad de extranjeros no comunitarios empadronados (2.769.664) los que tienen permiso de residencia (2.432.705). A la diferencia (336.959) hay que sustraerle los que están renovando su permiso y que no aparecen en la estadística, los que tienen permisos de estudios, los trabajadores transfronterizos de Ceuta y de Melilla y los temporeros. El resultado (menos de 200.000) es la cifra aproximada de sin papeles. El PP afirma que hay 1,2 millones, aunque ha rechazado explicar su cálculo.
2. ¿Son fiables las estadísticas europeas sobre sin papeles? Las estadísticas europeas se nutren de fuentes diversas en cada país. Los datos que barajan suelen ser estimaciones de los gobiernos, que tienden a rebajar sus cifras. Salvo en el caso de España, el único país que contempla el empadronamiento de los inmigrantes. Aquí las estadísticas europeas suelen cruzar los datos de los extranjeros empadronados con los de quienes tienen permiso de residencia. De ahí que las cifras de sin papeles en España sean mucho más abultadas que las de sus vecinos.
3. ¿Produjo la regularización de 2005 un efecto llamada? La regularización de 2005 fue un intento de acabar con la bolsa de un millón de sin papeles que dejó en herencia el último Gobierno del PP. Fueron los empresarios los que, al dar de alta en la Seguridad Social a los extranjeros que tenían trabajando ilegalmente, procedieron a su regularización. Con anterioridad, los Gobiernos del PP habían llevado a cabo otros tres procesos de regularización. Uno de ellos corrió a cargo de Mariano Rajoy, que de una sola tacada dio papeles en su etapa de ministro del Interior a 239.174 irregulares con pruebas de arraigo como un recibo de la luz o un metrobús. No obstante, el PP afirma que la regularización socialista de 2005 provocó un fuerte efecto llamada en África y fue la causa de la avalancha de cayucos que se produjo al año siguiente en Canarias.
4. ¿Cuáles fueron las causas de la crisis de los cayucos? La mejora de las relaciones entre España y Marruecos propició que las autoridades de Rabat cerraran las costas de su país y del Sáhara Occidental, desde donde que los inmigrantes zarpaban hacia España. Esto causó un embotellamiento de subsaharianos en torno a Ceuta y Melilla, que se saldó con asaltos a las vallas fronterizas de ambas ciudades. La dura represión de las fuerzas de seguridad marroquíes acabó con al menos 11 muertos y miles de deportados. Los inmigrantes desplazaron entonces sus puertos de embarque hacia Mauritania. Cuando la presión sobre ellos se hizo fuerte también allí, comenzaron a zarpar desde países situados más al sur: Senegal, Gambia y Guinea-Bissau.
5. ¿Han descendido las repatriaciones de sin papeles? Durante la legislatura que ahora termina fueron repatriados 369.142 inmigrantes, lo cual supone un 43,3% más que durante la última legislatura del PP (257.441 repatriados). El año que más repatriaciones realizó el Gobierno del PP fue 2003, con 93.951. El año siguiente, ya con Gobierno socialista, ascendieron a 121.121. En 2005, la cifra descendió hasta 92.638 porque la incorporación a la Unión Europea de 10 nuevos Estados (cuyos ciudadanos accedieron a la libre circulación en el espacio Schengen) y los controles establecidos por las fuerzas de seguridad españolas en países de origen y tránsito de los inmigrantes (Austria e Italia, sobre todo) hicieron innecesarias muchas devoluciones a Francia. En 2006, las repatriaciones ascendieron a 99.445 y el año pasado descendieron hasta 55.938. Esta caída se explica por la entrada en la Unión Europea de Rumania y Bulgaria, cuyos ciudadanos habían sumado el 47% de las repatriaciones del año anterior.
6. ¿Cuánto dinero destina el Gobierno a la integración de los inmigrantes? La suma de todas las partidas destinadas a este fin por el último Gobierno del Partido Popular (año 2003) ascendió a 40,9 millones de euros. El presupuesto del año pasado fue de 303,5 millones (un 750% más) y el previsto para este año suma 309,8 millones. La mayor parte de ese dinero es distribuido entre las comunidades autónomas, que a su vez lo reparten entre los ayuntamientos.
7. ¿Para qué serviría el contrato propuesto por Rajoy? El contrato de integración para los inmigrantes es una copia prácticamente literal del que instauró en Francia Nicolas Sarkozy en 2004, cuando era ministro del Interior. Pero ambos difieren en sus objetivos. Mientras el documento francés está destinado a frenar la reagrupación familiar de los inmigrantes que residen en Francia (de ahí que sea presentado a quienes aspiran a instalarse en el país), el líder del PP, Mariano Rajoy, pretende aplicarlo a los inmigrantes que ya llevan un año residiendo legalmente en España. En ese sentido, los cursos de rudimentos de castellano o las nociones básicas de la sociedad de acogida se convierten en algo superado. Los demás aspectos del contrato ya están recogidos en las leyes.
8. ¿Qué sentido tiene la expulsión de los delincuentes extranjeros? La expulsión automática de delincuentes extranjeros condenados a penas inferiores a seis años fue incluida en el Código Penal en 2003 por Ángel Acebes, entonces ministro del Interior. Expertos legales juzgaron que la reforma consagraba dos raseros legales entre españoles y extranjeros y despojaba a las víctimas del derecho a ser resarcidas. El Tribunal Supremo la tumbó: la calificó de producto del "vértigo legislatorio" del PP (el artículo afectado había sido cambiado tres veces por el Gobierno de Aznar) y sugirió que era inconstitucional y contraria a los tratados internacionales firmados por España.
9. ¿Son los inmigrantes un lastre para el sistema sanitario? Los inmigrantes aportan el 6,6% de los ingresos del Estado y sólo generan el 4,6% del gasto del Sistema Sanitario de Salud. Su presencia en España es, por tanto, rentable para las arcas públicas. Un estudio del Ayuntamiento de Madrid (gobernado por el PP) reveló en 2005 que la frecuencia con que los inmigrantes visitan al médico de atención primaria es inferior en un 22% a la de los españoles. Otro estudio realizado por la Generalitat de Cataluña en 2004 demostró que el uso de los servicios de urgencias por los inmigrantes es inferior en un 6,25% al de los españoles.
10. ¿Ha aumentado la contratación regular de los inmigrantes en sus países de origen? La llegada a España de inmigrantes con contrato de trabajo ha pasado de 70.553 en 2003 (final de la etapa de Gobierno del Partido Popular) a 234.457 el año pasado, lo cual supone un incremento del 300%. El aumento ha sido constante, salvo en 2005, año en el que se produjo un descenso debido a que el proceso de normalización de ese año cubrió buena parte de las demandas de los empresarios.
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