Un muerto en un atentado en el centro de México

La policía mexicana trata de determinar la responsabilidad del atentado que se produjo ayer en un barrio céntrico de la capital y que causó un muerto y un herido. Anoche nadie se había atribuido las dos explosiones, aunque las primeras especulaciones apuntaban al crimen organizado vinculado al narcotráfico. Otras versiones no descartaban al grupo guerrillero Ejército Popular Revolucionario (EPR), que en los últimos meses ha reivindicado atentados contra instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). Dicha organización nunca ha golpeado en la Ciudad de México.

Las explosiones se produjeron en la Avenida Chapultepec, en la colonia Juárez, a unos 300 metros de la sede de la Secretaría (Ministerio) de Seguridad Pública del Distrito Federal. En las proximidades se encuentran la Embajada de EE UU y la Bolsa. El estallido se escuchó en un radio de medio kilómetro a la redonda y que causó daños en varios vehículos y rotura de cristales.

Fuentes policiales indicaron que el artefacto, oculto en una bolsa de color rojo, pudo haber sido detonado a través de un teléfono móvil. La explosión provocó la amputación de ambas piernas y un brazo de Javier González López, de 29 años, que falleció en el hospital de la Cruz Roja. Una mujer, de unos 22 años, fue ingresada con quemaduras de tercer grado en el mismo centro sanitario. Aparentemente, el material explosivo era pólvora.

Joel Ortega, secretario de Seguridad Pública, señaló que no se recibió ningún aviso de la colocación del artefacto, que era de fabricación casera.