Cinco muertos en otro tiroteo en un campus de EE UU
Un estudiante disparó a bulto contra una clase de Geología antes de suicidarse
Cuatro estudiantes murieron ayer en un tiroteo en la Universidad Norte de Illinois, en Delkab, una ciudad de los suburbios de Chicago, y 17 están heridos, tres de ellos en estado crítico. Según los testigos, el tirador entró en el Auditorio Cole de la universidad vestido de negro y portando un rifle y dos pistolas. Se dirigió a una de las aulas, en la que se estaba dando una clase de Geología y comenzó a disparar a los 140 alumnos reunidos en las gradas.
Las mismas fuentes policiales revelaron entrada la madrugada que era un alumno matriculado en un centro universitario distinto. Los agentes lograron identificarle poco después de que pusiera fin a su vida, pero prefirieron mantener el nombre en secreto hasta que finalice la investigación. Los 17 heridos fueron trasladados a un centro hospitalario.
La policía del campus confirmó que a las tres en punto de la tarde (las nueve de la noche hora peninsular), el asesino apareció de detrás de una pantalla de proyecciones que se emplea para dar la clase. Sin mediar palabra, hizo 30 disparos contra los alumnos, y alcanzó a 22 de ellos, aunque sólo a 17 de consideración. Cuatro fallecieron prácticamente en el acto.
"Disparaba hacia la audiencia, en general. No parecía que apuntara a una persona en concreto", dijo una testigo no identificada a la cadena de radio local WBBM. "El arma que llevaba era enorme. Había mucha sangre", añadió. Jillian Martínez estaba en la misma aula donde comenzó el tiroteo. Dijo a la policía que los disparos comenzaron a las tres.
"Comenzó a disparar sin mediar palabra", dijo al diario The Chicago Tribune. "Corrí al ver el rifle y oír los tiros. Sólo vi sangre". Esta misma universidad cerró durante un día el pasado mes de diciembre después de que la policía del campus recibiera llamadas telefónicas con amenazas de bombas y comentarios racistas.
Hace exactamente 10 meses, el estudiante Seung-Hui Cho asesinó 32 personas en el campus de la universidad Virginia Tech. Al parecer, el autor de las amenazas recibidas en diciembre hizo referencia a la matanza de Virginia. A las 3.02 la policía registró el primer aviso de un tiroteo a través de una llamada telefónica. Los agentes tardaron dos minutos en cerrar a cal y canto el campus, y comenzaron a evacuar a los estudiantes.
Después de la matanza de Virginia se habían reforzado las medidas de seguridad para responder con rapidez en caso de una amenaza de estas características. En la noche de ayer, siete equipos de psicólogos estaban atendiendo a los alumnos que quedaban en el campus. Aún así, la Administración del centro educativo canceló todas las clases restantes en el mismo día y las programadas para hoy viernes. Entre las medidas que se tomaron después de la masacre de Virginia, se creó una red de comunicación con los alumnos incluía mensajes de voz en teléfonos móviles y correos electrónicos.
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