China asegura que la renuncia de Spielberg es pura retórica
El Gobierno chino aseguró ayer que lamenta la decisión del director de cine estadounidense Steven Spielberg de renunciar a su papel como consejero artístico en los Juegos Olímpicos de Pekín, que se celebrarán el próximo agosto, pero contraatacó diciendo que detrás de las críticas que han surgido a su papel en la crisis de Darfur (Sudán) hay "motivos ocultos". Spielberg anunció el pasado martes que su conciencia no le permite seguir participando en el diseño de las ceremonias de apertura y clausura porque, tras un año de intentos, no ha logrado que Pekín modifique su postura sobre el conflicto sudanés.
"Es comprensible que alguna gente no entienda la política de China en Darfur, pero me temo que algunas personas tienen motivos ocultos, y no podemos aceptar esto", afirmó Liu Jianchao, portavoz del Ministerio de Exteriores. "La retórica simple no ayudará". Liu insistió en que Pekín está colaborando con Naciones Unidas para resolver el conflicto, que ha provocado al menos 200.000 muertos y 2,5 millones de desplazados desde 2003.
El portavoz aseguró que las empresas chinas que operan en el país africano tienen un papel constructivo, hacen donativos y ayudan al desarrollo, por ejemplo perforando pozos de agua. Spielberg disiente. "Mientras los representantes chinos me han hecho llegar que están trabajando para poner fin a la terrible tragedia de Darfur, la sombría realidad es que el sufrimiento no disminuye", ha dicho. China compra dos tercios del petróleo sudanés, es uno de sus principales suministradores de armas, y se ha erigido en su defensor ante el Consejo de Seguridad.
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