Putin: "Occidente aplica un doble rasero en Kosovo"
El presidente ruso recuerda que también hay separatistas en España
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo ayer que Occidente debería avergonzarse de lo que hace con respecto a Kosovo y advirtió de que el reconocimiento de la independencia declarada unilateralmente será un elemento desestabilizador en el mundo, un auténtico "Vesubio que explotará cuando lo deseen los que se guían por principios nacionalistas egoístas". Putin acusó a Occidente de aplicar un doble rasero en este tema y como ejemplo de ello citó a España y al Chipre turco. "En España la gente no quiere vivir en un solo Estado, entonces apoyadles allí", señaló.
Putin advierte que no reconocerá la independencia de regiones rusas
Además, advirtió de que apuntará sus misiles contra cualquier país europeo que emplace elementos del sistema de defensa antimisil estadounidense en su territorio, incluida Ucrania.
Putin aseguró que es "mentira" el que Kosovo sea un caso especial, como Occidente quiere hacer creer. El mismo problema existe en Abjazia, Osetia del Sur o el Transdniéster: autonomías que de hecho son independientes, en las que ha habido conflictos étnicos y en las que ambas partes "han cometido atrocidades", manifestó en la última gran conferencia de prensa que Putin dio como presidente. El líder ruso señaló que Moscú no pretende reconocer la independencia de Abjazia (Georgia) y de las otras regiones separatistas.
Putin indicó lo que ocurrirá si elementos del escudo nuclear estadounidenses llegan a instalarse cerca de las fronteras de Rusia. "Nos veremos obligados a tomar medidas adecuadas y a apuntar con parte de nuestros misiles a las instalaciones que nos amenazan", advirtió.
La advertencia va dirigida no sólo a la República Checa y a Polonia, sino también a Ucrania, que desea ingresar en la OTAN y que también puede acoger partes del escudo nuclear en su territorio. Putin subrayó que Rusia no se propone "apuntar sus misiles sin necesidad extrema" y que en cualquier caso si lo hace será "en respuesta" a la instalación, por parte de EE UU, de un radar en la República Checa y de misiles interceptores en Polonia.
Vladímir Putin lamentó que esos países tomen sus decisiones de forma "no democrática", sin consultar a sus pueblos. "¿Alguien ha preguntado a los checos y polacos si quieren esos sistemas? Que yo sepa, a la inmensa mayoría de los ciudadanos checos esos planes no les hacen ninguna ilusión", dijo.
La conferencia, a la que asistieron 1.400 periodistas, se prolongó durante cuatro horas y 40 minutos. El presidente contestó más de 80 preguntas. En el plano personal afirmó que nunca ha sido "adicto" al poder y que nunca se vio tentado de buscar una treta legal para permanecer en el Kremlin.
El presidente reconoció algunos apartados donde su Gobierno debió haber trabajado con "mayor eficiencia". Ése fue el caso de la inflación, que subió el año pasado hasta el 11,9%, casi cuatro puntos por encima de lo previsto. Putin rechazó las informaciones y rumores que le atribuyen una enorme fortuna, y dijo estar dispuesto a ser primer ministro durante todo el mandato de Dmitri Medvédev, a quien ha elegido para sucederle en el Kremlin.
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