Los médicos de familia amenazan con extender la huelga a toda Cataluña
El sindicato cifra en el 92% el seguimiento del paro de ayer, y el ICS en el 40%
El de Montnegre es un ambulatorio con mucho trabajo y poco espacio. Además lleva 10 años esperando un nuevo edificio. Ayer estaba semivacío. La jornada de huelga de los médicos de familia en Barcelona se inició en el CAP Maragall, donde un centenar de profesionales se concentraron para protestar contra la presión asistencial y reclamar un máximo de 25 visitas diarias por médico. Hicieron explotar globos y pidieron a la consejera de Salud, Marina Geli, que no les "explote".
"Barcelona está en huelga, Cataluña se sumará mañana", exclamó uno de los manifestantes. El sindicato Metges de Catalunya, que ha convocado este paro en 40 ambulatorios, amenaza con extender la huelga a todo el territorio si el Instituto Catalán de la Salud (ICS) no rectifica.
El sindicato informó ayer de que el paro fue secundado por el 92% de los médicos de familia y pediatras, el ICS cifró el seguimiento en el 40%. Guerras aparte, muchos pacientes no acudieron ayer al ambulatorio. Y hubo muchas salas de consultas vacías, por ejemplo, en Manso y Rio de Janeiro. Trabajaron los servicios mínimos, las enfermeras y el personal administrativo.
"La gente, prevenida, no se acerca ese día y coge otra hora. Esta huelga ha afectado a 25.000 consultas potenciales", reconocía Josep Casajoana, gerente del ámbito de atención primaria de Barcelona del ICS. Las urgencias de los grandes hospitales no notaron el paro.
Casajoana afirmó que el ICS no puede pactar por decreto las 25 visitas: "Se puede llegar a esta cifra con un cupo razonable y una organización correcta. Se puede pactar el número de pacientes, pero no las visitas". Otro de los puntos en los que no se ponen de acuerdo las partes es la retribución de las horas extras. "Ofrecemos 24 euros por hora, el precio que se paga por la jornada complementaria, y ellos piden un mínimo de 60", explica Casajoana. La mesa sectorial se reunirá la semana que viene.
GLORIA TOMÁS, enfermera: "Tenemos muy poco tiempo por paciente"
Gloria Tomás trabaja como enfermera en el CAP Maragall de Barcelona. "Las enfermeras y los médicos especialistas hemos trabajado. Ha sido un día tranquilo porque la gente ha venido antes". Esta enfermera reconoce que están "saturados": "Tenemos muy poco tiempo por paciente". Pese a todo, sonríe a los enfermos de la sala y exclama: "Soy mileurista, pero contenta".
ANA RUIZ, paciente: "Sólo hay que venir todos los días para verlo"
Ana Ruiz llevó ayer a su hija, que tenía bronquitis, al CAP Rio de Janeiro. "Me acordé de la huelga de buses, pero no de la de médicos". Ruiz fue atendida por una pediatra de urgencias. Tuvo que esperar hora y media. "Sólo hay que venir todos los días para ver la cantidad de gente que hay en el ambulatorio. A veces no es cuestión de poner más médicos, sino de repartir mejor el trabajo".
SEBASTIÀ FERRÉ, paciente: "Debería resolverse de otra forma"
"No estoy demasiado estropeado", asegura Sebastià Ferré sentado en el ambulatorio. Espera su turno para que la enfermera le haga un control ordinario. "Los médicos tienen derecho a hacer huelga como cualquier otro profesional, pero las cosas deberían resolverse de otra forma". Este paciente asegura que su médico de familia le dedica el tiempo necesario.
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