"Las salas de teatro no dan abasto"
El foro Escenium concluye en Bilbao alertando sobre el exceso de producción de espectáculos - Un estudio destaca la opacidad en las subvenciones
El tercer Foro Internacional de las Artes Escénicas, que durante tres días ha reunido en Bilbao a cerca de 500 profesionales de toda España, se cerró ayer lanzando una alerta sobre la actual sobreproducción de espectáculos en los escenarios. "Hay un exceso de producción. Las salas no dan abasto y no se programa todo lo que se produce", reconoció Gerardo Ayo, presidente de la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública, organizadora del evento.
"Aunque los 1.400 espectáculos que se han producido en 2007 fuesen de una inmejorable calidad, sería imposible hacerlo. Además, el ciudadano cada vez tiene menos tiempo disponible para ir a ver teatro o danza", agregó el presidente de la Red, que agrupa a cerca de 800 salas. En su opinión, "lo que habría que hacer es menos producciones y de más calidad".
Euskadi se sitúa a la cabeza de España en el pago de ayudas
La imagen que sale del Escenium, nombre del foro, es la de un sector en expansión, como prueba el que los presupuestos de la mayoría de los festivales, teatros y unidades de producción ha aumentado de forma considerable durante los últimos tres años. Nunca ha habido tantas personas empleadas en él y el 60% de las salas españolas se ha abierto en los últimos tres lustros. "Es evidente que hay una euforia, pero después de un innegable periodo de crecimiento toca el momento de consolidar empresarialmente, económicamente, el sector para hacer más factible su viabilidad económica", reflexiona Lluis Bonet, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona. Esta universidad y la rey Juan Carlos de Madrid han elaborado un estudio sobre las subvenciones a los espectáculos de teatro, música y danza cuyas conclusiones expusieron ayer sus responsables: los profesores Arturo Rubio, de la institución madrileña, y Arturo Rodríguez, de la barcelonesa.
Para elaborar el estudio han preguntado a las administraciones públicas cómo y cuánto se gastan en artes escénicas, cómo ha evolucionado ese gasto desde 1997, con qué criterios y valores se otorgan las subvenciones y otra serie de cuestiones. No todas las instituciones han querido colaborar con su proyecto.
Una vez finalizado el trabajo, Rodríguez ha apreciado ciertas carencias de información y de transparencia. "Es algo que está cambiando aceleradamente, pero a estas alturas todavía hay planteamientos bastante cuestionables. Existe opacidad y las subvenciones que se otorgan a menudo están poco pensadas. No están bien calibrados sus efectos ni se sabe cómo pueden ser más beneficiosas", concluye el profesor de Sociología.
Los responsables del informe hacen ciertas excepciones respecto a Euskadi: "Es de los pocos casos en España en los que los componentes de las comisiones de valoración no pertenecen a la institución [que concede las subvenciones], y eso es un indicador de objetividad y de transparencia", argumenta Rubio. Subraya el "caso único" en España que supone la existencia de ayudas tanto del Gobierno como de las diputaciones, lo que coloca a Euskadi a la cabeza del país en el pago de subvenciones. Los mayores receptores de ayudas en la comunidad autónoma son, según el estudio, la Quincena Musical donostiarra y la ABAO.
Dado el éxito de esta tercera edición del foro, a la que han acudido un centenar de profesionales más de los que se esperaban, Ayo confía en que Escenium se pueda consolidar como encuentro bienal. "Creo que es importantísimo que hablemos, porque el sector es cambiante. No se trata de hacer clavos, y el contacto entre nosotros es fundamental", justifica.
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