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Reportaje:Signos

Una casa de la historia y la cultura

Una bandera de la I República abre la colección del futuro Museo de la Memoria

El futuro Museo de la Memoria de Andalucía, de Caja Granada, ya cuenta con su primera pieza, una bandera de 1873 correspondiente a la I República que podría haber sido fabricada en Granada, ya que fue en esta ciudad donde se hicieron la mayoría de las banderas bicolores para la Armada. La bandera roja y amarilla fue creada en 1785, durante el reinado de Carlos III, para facilitar la identificación de los navíos de la Armada Real en alta mar, no siendo hasta el reinado de Isabel II cuando se oficializó su uso en tierra.

"Expondremos aquellas piezas que los ciudadanos puedan aportar"

La revolución de septiembre de 1868 y la monarquía de Amadeo I mantuvieron los colores de la bandera, aunque cambiando ligeramente el escudo. Con la proclamación de la I República permanecieron los colores y el escudo fue modificado, eliminando el escusón (escudo pequeño) central que identificaba las dinastías reinantes.

El ejemplar adquirido por Caja Granada tiene unas medidas de 86 centímetros de alto y 133 de ancho. La pieza, que presenta varios agujeros, por lo que está siendo restaurada, ha sido comprada a un anticuario de Barcelona, sin que haya trascendido la cantidad pagada por ella, ya que "hacerlo público serviría para desatar la especulación", dado que se piensan adquirir más piezas en el futuro.

El presidente de Caja Granada, Antonio García Claret, solicita a los ciudadanos andaluces que posean piezas que pudieran resultar de interés para el museo que se pongan en contacto con la fundación, para que las donen o las cedan en depósito. "Estamos dispuestos a restaurar y a exponer aquellas piezas que los ciudadanos puedan aportar para el museo", explica. La fundación va a iniciar una campaña mediática para localizar piezas que pudieran resultar de interés para el museo, que será inaugurado en el primer trimestre de mayo de 2009 en un edificio de nueva construcción.

Ideado por el arquitecto Alberto Campo Baeza, las obras comenzaron hace un año. El edificio albergará el Museo de la Memoria de Andalucía en dos plantas de 3.500 metros cuadrados. Además, se reservarán amplias salas para exposiciones temporales, talleres, aulas de teatro experimental, cafetería, oficinas, almacenes, tiendas... Lo avanzado de la obra permite ver ya con claridad el singular diseño del edificio, destacando algunos de sus rasgos más significativos como la llamada Puerta de la Cultura y el patio elíptico que distribuirá el movimiento en el interior y cuya concepción tiene reminiscencias del patio interior del Palacio de Carlos V.

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La exposición permanente Memoria de Andalucía tendrá la misión de mostrar la cultura e historia andaluzas. Se pretende conjugar una visión didáctica y lúdica con una lectura histórica rigurosa. "Queremos un museo interactivo y virtual, en el que puedan participar los visitantes", concluye García Claret.

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