La Bolsa española encabeza los desplomes con un descenso del 5,2%

"El mercado siempre tiene razón". "Confíe en los precios del mercado". Si las máximas bursátiles siguen teniendo algún valor, la crisis se acerca peligrosamente. El miedo a la recesión en Estados Unidos volvió ayer a los parqués. La Bolsa española sufrió un duro correctivo con una caída del 5,19%, la peor de los mercados mundiales, pese a que son muchos y vivieron una jornada aciaga.

Cada dato económico es peor que el anterior, en España y en el exterior: la actividad del sector servicios se desplomó en EE UU y se unió a la fenomenal caída de los índices de producción industrial y de confianza en España. Pero no se trata sólo de España o del mercado norteamericano. Como tantas otras veces, el batacazo bursátil fue general. Un supermartes en toda regla.

El Ibex acumula una caída superior al 15% en lo que va de año, en el peor arranque que se recuerda, pero no es ni mucho menos una excepción. Todos los mercados europeos cerraron anoche con caídas y Wall Street, que cedió el 2,93%, tampoco estuvo para muchas alegrías. El mal dato del sector servicios, un indicio más de recesión en una rama de actividad capital para la economía de EE UU, provocó un descenso a media sesión. Los analistas esperan ahora nuevas rebajas de los tipos de interés.

De nuevo en el ojo del huracán, Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal -el banco central norteamericano- ha adelantado casi 15 días su comparecencia ante el Senado, prevista ahora para la semana próxima, con el objetivo de explicar los fuertes recortes de tipos aplicados en los últimos días.

La amnesia de la Bolsa es casi proverbial, y también en este caso los mercados han olvidado con rapidez esas rebajas por las cada vez más indiscutibles amenazas de recesión.

Hasta el cierre de 2007, la crisis se ciñó al universo financiero. Las hipotecas locas de EE UU se cebaron con la gran banca internacional y en Bolsa sufrieron las entidades financieras y los sectores necesitados de financiación. Pero la crisis ha salido ya de ese coto cerrado. "Los mercados piensan que ha traspasado ya los límites del sector financiero y se ha trasladado a la economía", explicó Xavier Adserà, presidente del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF).

Gran volatilidad

"Es cierto que el mercado siempre tiene razón. Pero es cierto a largo plazo", aseguró Adserà. "En este momento, los inversores han dejado de discriminar entre buenas y malas compañías. Pero lo normal es que la Bolsa se recupere cuando la crisis financiera se vaya cerrando, a mediados de año".

Un informe del IEAF espera que el Ibex cierre el año en positivo, con un avance cercano al 3%. Pero mientras el panorama se aclara, los récords negativos no dejan de acumularse. La Bolsa se ha convertido en un mercado muy poco predecible, si es que alguna vez lo fue.

El parqué español lleva ya en poco más de dos semanas tres de las mayores caídas de la historia, además de la mayor subida. "La volatilidad está a los niveles alcanzados tras el 11-S y el final de la burbuja tecnológica. Los malos datos se acumulan, y se alcanzan subidas y bajadas del 5% con facilidad", explicó Miguel Ángel García, de Deutsche Bank. Para Pablo Guijarro, de AFI, "las Bolsas están empeñadas en hacer una interpretación muy pesimista de lo que pueda venir en los próximos meses. El castigo puede durar aún más".