Caixanova gasta un 67% más en sanear clientes morosos por la crisis

Caixanova se gastó en 2007 un total de 99,1 millones de euros en saneamientos por pérdidas de deterioro de activos, lo que representa un incremento del 67,23% con respecto al año anterior (39,8 millones de euros más).

Según explicó el presidente de la caja gallega, Julio Fernández Gayoso, el dato es una consecuencia de las pérdidas ocasionadas por la morosidad generada por la crisis inmobiliaria, desencadenada en el último cuatrimestre del año pasado.

Caixanova se ha visto obligada, además, a dotar con 21 millones de euros adicionales sus provisiones extraordinarias para insolvencias, que se suman a los 321 millones del fondo legal obligatorio y a los 11 millones reservados y no utilizados en 2006. Aunque la morosidad de Caixanova sigue estando entre las más bajas del sector financiero español, su tasa creció en un 63%, desde el 0,41% de 2006 al 0,67% con que cerró 2007.

"Una hipoteca, lo sabemos por nuestra experiencia histórica no genera fallidos. Hemos podido mejorar los resultados, pero hemos preferido reservar dinero", dijo Gayoso, quien subrayó que "tenemos una posición de liquidez muy buena". El director de Caixanova, José Luis Pego, precisó que "de momento, el impacto de la desaceleración inmobiliaria es reducido, entre otras cosas, por la misma peculiaridad del mercado gallego, donde este sector pesa menos que en otras zonas". Pego subrayó que "no vamos a cerrar el grifo a ningún proyecto de inversión que sea viable".

Las cuentas de Caixanova presentan un aumento de los créditos hipotecarios del 23,5%, que suman 7.820 millones de euros, casi la mitad de los 16.258 millones del total de préstamos.

Frente a la crisis, Caixanova mostró ayer una cartera industrial con 1.064 millones de euros de plusvalías latentes (beneficio bruto en caso de reventa), además de 768 millones de reservas voluntarias "que son nuestro colchón para crecer e invertir en nuestra expansión", explicó José Luis Pego.

El grupo Caixanova (la caja de ahorros y el 50,1% del Banco Gallego) generó un beneficio neto de 182 millones de euros, de los que 178 millones corresponden a la caja. La cifra representa un 37,5% más que en 2006, gracias a la venta del 8,62% de Itínere (Autopistas del Atlántico), por el que Caixanova se embolsó una plusvalía de 125 millones de euros.

El director general de la caja gallega con sede en Vigo anunció que la entidad da por cerrado, un año antes, su plan estratégico, tras duplicar sus principales dígitos en sólo tres años. José Luis Pego lanzó ayer el nuevo plan 2008-10, que tiene en la expansión internacional una de sus principales estrategias.

Uno de los puntos fuertes del negocio internacional de Caixanova pasará a ser EE UU, donde este año la entidad abrirá cuatro oficinas, en Los Ángeles, Chicago, Nueva York y Houston, que se añadirán a la oficina de Miami. Caixanova ya ha obtenido las autorizaciones del Banco de España y de la Reserva Federal estadounidense para abrir y operar sus oficinas con licencia Branch, por lo que espera terminar el año con unos 200 empleados en el país norteamericano.

"Ahora emigramos, pero para coger el dinero de los americanos. Somos la caja española con mayor presencia internacional", dijo Fernández Gayoso. El negocio internacional de Caixanova ya suma 2.632 millones de euros en créditos y pesa el 12% de su balance total.