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LA CALLE | De noche
Columna
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'Take it easy'

Lluís Pellicer

Ir a tomarse una copa debería implicar casi siempre una cierta relajación. A la hora de la verdad, el ambiente puede ser distendido, pero no necesariamente calmado. Uno puede llegar estresado y cansado del trabajo a un local y salir igualmente como una moto. Quizá por eso en los últimos dos años en Barcelona se ha producido una eclosión de bares y terrazas chill-out, que tratan de seducir al cliente con música electrónica suave, sofás y luces tenues. La ciudad se ha rendido a estos sitios de espacios íntimos, a veces casi minimalistas y en muchas ocasiones de diseño.

Shams Lounge es un bar de Gràcia que se autodefine chill-out. La relajación es más bien complicada en las mesas con asientos bajos, donde hasta hay estrecheces algo incómodas. Pero el espacio que está al fondo sorprende por su apariencia de absoluta tranquilidad. Si a uno le ha tocado sentarse en una mesa del comienzo, no puede más que envidiar a los que están echados en una tumbona. No le falta de nada: luces, un cómodo colchón, grandes almohadones y cortinas. Quienes allí charlan no tienen cara de estar demasiado estresados.

Muy cerca de la hamaca -que debe de ser el espacio más codiciado del local- hay algunos sofás. Apetecibles, pero también a tope. No hay más remedio que ir al principio, a una de esas mesas con asientos bajos. La camarera trae una carta tan original como completa. Hay 48 bebidas: combinados, cócteles, mojitos y caipirinhas. Los combinados son correctos. Las caipirinhas también. Sólo tienen la pega de que el hielo no es picado, sino prefabricado en bolitas pequeñas. De cualquier forma, el principal inconveniente parece ser la puerta. No hay forma de que se cierre sola. Y tampoco que lo haga quien sale o entra. Pero es chill-out. Take it easy.

- Lo más: la carta de bebidas, muy amplia; y en Internet se anuncia que los jueves se puede ir a charlar con otros clientes para practicar inglés.

- Lo menos: la puerta no se cierra bien, y si toca sentarse en la mesa del principio, resulta incómodo levantarse constantemente para cerrarla.

- Dirección: Shams Lounge. Sant Lluís, 79. 93 213 93 32

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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