Madrid culpa a los médicos de Leganés y les mantiene expedientados

Todo el mundo es culpable si lo decide la Comunidad de Madrid. Ni el auto de la Audiencia ordenando retirar cualquier referencia a la mala práctica en las sedaciones del hospital Severo Ochoa de Leganés es suficiente. "El hecho de que no haya podido probarse y de que se haya archivado no excluye que no se hicieran prácticas inadecuadas", sostuvo el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, del PP.

La prueba de que la justicia no cambia los planes del PP es que la consejería mantiene los expedientes que abrió a cuatro médicos de las urgencias de Leganés el 30 de mayo de 2005: Luis Montes, su mano derecha, Miguel López Varas, Jorge Olalla y Mar Mendivil. Los procedimientos y sus posibles sanciones quedaron en suspenso hasta que la justicia decidiera. Ahora, con el caso archivado, Sanidad los mantiene abiertos y se reserva el poder de sancionar a Montes, el único que sigue en el centro.

Mientras, el consejero que instigó el caso, Manuel Lamela, hoy responsable de Transportes, seguía ayer sin dar explicaciones, a pesar de que este periódico intentó por tercer día conocer su punto de vista. "No va a comentar lo que digan los jueces", justificó una portavoz. "Si no se deriva irregularidad actuaremos contra los denunciantes falsos y los que han participado en una denuncia falsa", dijo Lamela en marzo de 2005. Nada queda hoy de aquello.

Esperanza Aguirre, de visita en Vigo, defendió el silencio del consejero: "Tiene poco que decir en este asunto porque ya me he pronunciado yo y el consejero de Sanidad. ¿Cree usted que tiene que hablar porque lo diga la Cadena Ser, EL PAÍS o La Sexta?", preguntó airada, informa Manuel V. Sola.

El PP ha optado por invertir la carga de la prueba e interpreta que la orden de la Audiencia de archivar el caso y eliminar las referencias a la mala práctica no significa que los médicos lo hicieran bien. Después años de inspecciones sin que nadie encontrase nada, siguen siendo culpables. Y como contra el archivo no cabe recurso lo serán toda su vida.

La actitud del PP le permite al PSOE insistir en uno de los mensajes clave de su campaña: la derechización del PP. Ayer, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, declaró en Antena 3: "El Gobierno de Madrid ha judicializado la relación entre el médico y el paciente. Algo a lo que no se atrevió ni Franco".