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Otra 'ciberviolación' a una menor

Los jóvenes grabaron la agresión y amenazaron con colgarla en Internet

La filmación de agresiones y abusos por puro entretenimiento comienza a ser un pasatiempo inquietante entre algunos jóvenes. El último episodio conocido sucedió hace 10 días en Roses (Girona), donde dos jóvenes veinteañeros están en prisión preventiva sin fianza, acusados de violar a una menor de 15 años y grabar la agresión en vídeo. Según los familiares de la adolescente, que interpusieron la denuncia ante los Mossos d'Esquadra, los dos agresores abusaron de la chica, la humillaron e inmortalizaron la hazaña con una cámara de vídeo.

Los dos detenidos han negado las acusaciones al declarar en la comisaría de la policía autonómica en Roses y han asegurado que las relaciones sexuales habían sido consentidas. No obstante, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Figueres decretó el pasado miércoles su ingreso inmediato en prisión sin fianza. El magistrado tomó la decisión de enviarlos a la cárcel para evitar que destruyeran pruebas sobre la agresión. Los hechos sucedieron durante la noche y la madrugada del 19 de enero. Según fuentes de la investigación, los tres jóvenes habían coincidido en una zona de ocio nocturno muy frecuentada por adolescentes de Roses.

Era un sábado como otro cualquiera, hacía una noche espléndida que invitaba a estar en la calle y, como en otras ocasiones, víctima y agresor se habían puesto a charlar. Al parecer, ambos se conocían desde hacía tiempo, ya que sus familias se conocían de toda la vida y mantenían un trato frecuente. Según la versión de la joven, todo iba bien hasta que uno de los chicos comenzó a ponerse "pesado" y hacerle proposiciones. Ella se negó y los dos jóvenes se la llevaron por la fuerza a un área apartada, aunque céntrica, y allí comenzó la pesadilla. Mientras uno la obligaba a mantener relaciones sexuales completas, el otro lo grababa todo. Tras consumar la agresión, los jóvenes dejaron marchar a la menor, que corrió a contar lo sucedido a su familia. Según la investigación, la principal preocupación de la chica era el hecho de haber sido filmada, ya que los agresores la habrían amenazado con colgar estas imágenes en Internet para chantajearla. La joven proporcionó detalles suficientes para identificar de inmediato a su agresor, que fue detenido el 20 de enero. También arrestaron al cómplice y acompañante, que tiene antecedentes penales. Las imágenes de la presunta violación ya están en poder de los Mossos, que investigan ahora los detalles de la agresión.

La menor, que estudia el bachillerato superior en el centro privado Empordà-San José de Roses, hace días que no asiste a las clases, según confirmó la dirección del instituto. Fuentes cercanas a la familia aseguran que está en tratamiento psicológico.

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