Los sindicatos se unen a las críticas

Apenas nadie salió ayer en defensa de la oferta electoral de José Luis Rodríguez Zapatero de devolver 400 euros en la declaración de la renta.

- Sindicatos. Comisiones Obreras criticó duramente la medida por "inconveniente y oportunista". "Suena a paga única por ganar las elecciones", declaró el responsable del área económica, Miguel Ángel García. El representante sindical habló de "pedagogía perversa", ya que se hace creer a los ciudadanos que se pueden aumentar las prestaciones sociales y bajar los impuestos al mismo tiempo. Según García, "la economía tiene problemas y no tiene dinero para solucionarlos", por lo que entiende que reducir los impuestos no es una buena dirección.

Por su parte, el secretario confederal de Acción Sindical de UGT, Antonio Ferrer, consideró que "cualquier reforma de la fiscalidad debe ser integral, equitativa y progresiva y tener el objetivo central de la suficiencia para atender las necesidades y la mejora de protección social", y rechazó las propuestas aisladas. En cualquier caso, Ferrer coincidió en que la oferta de 400 euros tiene poco de progresiva, y también quiso destacar que las ofertas de reducción de impuestos se están haciendo en un país con una "diferencia de siete puntos en gasto social con la UE".

- Consumidores. Dos de las asociaciones más importantes, FACUA y OCU, criticaron la medida por afectar a todos los ciudadanos por igual. También se sumó a las críticas la Federación Española de Familias Numerosas, que pide más ayudas para quien tiene más hijos.

- Partidos. El PP se centró en derribar la propuesta del PSOE. Manuel Pizarro la calificó de "regalito"; Ángel Acebes, de "jugarreta" y "ocurrencia improvisada", y José María Aznar, de "cacicada".

Por su parte, CiU, después de haber calificado la propuesta socialista de "inmoral", aseguró que estudia denunciar al PSOE ante la Junta Electoral al considerar que se trata de una "compra pura y simple de votos con dinero público". CiU, tras criticar la "subasta" de promesas económicas de PSOE y PP, se sumó a la puja: ofreció reducir un 5% las retenciones del IRPF, bajar el IVA de la energía y el gas del 16% al 7% y la rebaja el impuesto de sociedades hasta el 25% frente al 35% actual, informa Joan Foguet.

Izquierda Unida hubiera dado otro destino a los 5.000 millones que costará la medida. Servirían para "universalizar la educación infantil", aseguró Gaspar Llamazares. Joan Herrera, de ICV, consideró que los 5.000 millones son cinco veces más de lo que se ha gastado el Gobierno en "políticas de dependencia".

Desde ERC, el candidato al Congreso Joan Ridao dijo el domingo que se está viviendo "una auténtica subasta social". Ridao destacó que España está muy lejos de los estándares europeos en política social.

- Otros. Las asociaciones de autónomos también criticaron la medida ya que se quedan fuera de esta devolución de impuestos.

Desde el Instituto de Estudios Fiscales, la economista Marta Otero opinó que "no es el mejor momento" para gastar el superávit público. Como recomendación general, el comisario de Economía de la UE, el socialista Joaquín Almunia, advirtió el domingo de que los partidos deben "calcular el coste de sus ofertas" teniendo en cuenta que habrá menos ingresos el año que viene.