Carnestoltes llega a Barcelona el jueves en un AVE de cartón piedra

Carnestoltes, rey del Carnaval, tendrá el honor de ser el primer viajero que entre a Barcelona en un AVE, el jueves a las 18.00 horas. Un AVE de tres metros de largo y cartón piedra, pero que llegará a Sants antes que el original y a ritmo de AVE avería, canción basada en el tema casi homónimo de David Bisbal y con letra inspirada en otras calamidades del Ministerio de Fomento. "Mucha sátira y buen humor", auguró ayer el director artístico del Carnaval de Barcelona, Robert Gobern, en la presentación de los festejos, que durarán hasta el 10 de febrero.

Será un carnaval mañanero -la ciudad empezó a celebrarlo el pasado domingo- que apuesta por la multiculturalidad. Con motivo del Año Europeo del Diálogo Intercultural, comparsas de distintos países (Bolivia, Argentina, Colombia, Perú, Filipinas y Uruguay) participarán en la Gran Rua del próximo 2 de febrero, que contará con más de 2.300 personas (en 2007 fueron 1.500) y que desfilará por los distritos de Horta-Guinardó y Nou Barris. La cita es a las 20.30 horas en el paseo de Maragall junto a la calle del Tajo. Los premios a las cinco mejores comparsas (de 3.480 a 930 euros), a diferencia de otras ediciones, se entregarán el mismo día a las 23.00 horas, en el polideportivo Virrei Amat. "Haremos una cosa detrás de otra para alargar la fiesta de la rua", explicó Gubern.

'Rua' itinerante

El delegado de Cultura, Jordi Martí, confirmó que la Gran Rua es definitivamente itinerante. El año pasado se celebró en el barrio de Gràcia y se mudará de barrio en cada edición para "ir a buscar la gente a sus casas". No cambia lo que Martí definió como "la peculiaridad" del Carnaval de Barcelona: su rumba, compuesta este año por el grupo Jaleo Real, banda que lleva más de tres años rumbeando por los escenarios de la ciudad. Para aquellos que quieran repetir, la Ravalstoltada, otra rua a pequeña escala, recorrerá el barrio del Raval el día 9 de febrero a las 17.00 horas.

En medio, más de un centenar de actividades entre concursos, bailes y el entierro de la sardina, que se oficiará en el parque del Clot el 6 de febrero. Este año, Carnestoltes no arderá solo. El AVE de cartón piedra será calcinado junto con el rey en espera de que llegue el otro, el motorizado y fabricado con aleación de aluminio. Su ausencia, probablemente, hará las delicias de todas las comparsas.