Hereu da por aprobada la inversión del mandato sin pasar por el pleno

Lío en el Consistorio de Barcelona. Esta vez, a cuenta del Plan de Inversiones del Mandato Municipal (PIM). Ayer, el comité de gobierno del Consistorio aprobó el citado plan, que asciende a cerca de 3.000 millones de euros entre 2008 y 2011. Lo aprobaron los socios de gobierno en minoría, socialistas e Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA). Acto seguido, lo presentaron a los medios de comunicación el alcalde, Jordi Hereu; la segunda teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV-EUiA), y el tercer teniente de alcalde, Jordi William Carnes. Los tres se congratularon de la "buena salud" de las arcas municipales para invertir "un 32% más que en el anterior mandato", en palabras de Hereu. Y dieron el asunto por zanjado, sin hacer mención alguna al hecho de que el bipartito está en minoría y necesitará de apoyos para aprobarlo.

Algo parecido ocurrió la semana pasada cuando el primer teniente de alcalde, Carles Martí, presentó el Programa de Actuación Municipal (PAM), que es la descripción de las prioridades y los ejes del mandato. Sólo que en aquella ocasión, Martí admitió que necesitarían del apoyo de algún partido de la oposición -preferentemente de Esquerra- para que el pleno le diera el visto bueno. Aunque, advirtió, también se podían buscar apoyos puntuales.

Ayer, con el plan de inversiones -dotar de recursos económicos a los proyectos del mandato- no hicieron ni mención de la necesidad de llegar a pactos con la oposición para que pueda ser aprobado en el pleno. Porque, según la Carta Municipal -artículo 11, letra g- y el reglamento orgánico municipal -artículo 30- compete al pleno aprobar tanto la programación (PAM) como el plan de inversiones (PIM).

Un hecho que se lo recordaron, aunque por separado, Jordi Portabella (ERC) y Xavier Trias (CiU). Con más vehemencia el republicano, que esperaba tener un trato mejor de sus ex socios, ya que les tendió una mano al apoyarles con el presupuesto de este año. De eso, de momento, nada. "Al revés, me aplican la política del electrochoque", dijo. Y se explicó: "el programa de actuación municipal me lo bajé de la intranet (municipal) y del plan de inversiones no tenía ni idea".

Así que Portabella no ocultó su enfado: "no se acuerdan de que están en minoría y demuestran un déficit democrático al saltarse el marco legal porque eso se tiene que aprobar por el pleno". Para el dirigente republicano, el bipartito "juega a dar la imagen de que se puede gobernar en minoría igual que antes; eso es engañar a la gente".

Xavier Trias (CiU) compartió el fondo de la crítica de Portabella: "se están saltando todos los mecanismos de control democrático del Ayuntamiento, que residen en el consejo plenario. Esto se ha convertido en una irregularidad continua".

Desde el equipo de gobierno se niega la mayor y se buscan subterfugios. Alegan que no hace falta que el programa de actuación municipal (PAM) ni el correspondiente plan de inversiones (PIM) se presenten como tales ante el pleno, lo que se hacía sin ningún problema en los anteriores mandatos, cuando tenían la mayoría. Ahora la fórmula es otra: ir planificando proyectos e inversiones y buscar apoyos para cada uno de ellos.