Gallardón evita asistir a dos actos del partido y muestra su distancia con Rajoy

La ruptura personal y política que se ha producido entre la cúpula del PP y Alberto Ruiz-Gallardón, quedó ayer en evidencia con dos gestos del alcalde de Madrid. Primero se no asistió como había anunciado el sábado su entorno, a un desayuno informativo de Europa Press en el que era protagonista su gran rival, Esperanza Aguirre.

A pesar de la notoria enemistad que ambos se profesan desde hace tiempo, Aguirre y Gallardón habían cuidado hasta ahora las formas. Representantes de la Comunidad acudían a los actos relevantes del alcalde y viceversa. En el desayuno de ayer, sin embargo, quedó claro que la ruptura es total. Acudió Mariano Rajoy, Ángel Acebes, otros muchos dirigentes relevantes e incluso el mentor de Gallardón, Manuel Fraga.

El segundo acto al que el alcalde no asistió tiene mucho mayor contenido interno. La junta directiva nacional, que Rajoy convocó ayer, es el máximo órgano entre congresos, donde están todos los dirigentes clave, y se producía además en un momento muy importante. Era la última junta directiva, como destacó Rajoy, antes de las elecciones que marcarán el futuro del PP. Y la ausencia de Gallardón motivó los comentarios de pasillo de todos los dirigentes -en el PP sólo se habla de la batalla de Aguirre y Gallardón y de cómo la resolvió el líder, tarde y mal para la mayoría-.

Los portavoces del alcalde se apresuraron a desvincular la ausencia y la crisis. La versión oficial señala que Gallardón tenía un encuentro con el presidente de Perú, Alán García, algo que sí se produjo, aunque para la mayoría de los dirigentes consultados no es excusa suficiente, ya que la junta directiva es muy relevante para cualquier cuadro del PP del nivel de Gallardón.

Aguirre confirmó ayer que no ha vuelto a reunirse en privado con el alcalde de Madrid desde el martes, cuando se produjo la reunión en la que Gallardón quedó fuera de las listas, pero echó balones fuera cuando se le preguntó si su primer encuentro público, el acto del PP del pasado domingo para presentar las propuestas de Educación, había sido tenso, tal y como parecía desde fuera. "Lo de ayer [por el domingo] fue un acto extraordinario", recalcó, para culpar por enésima vez en su intervención a los socialistas de interesarse más por lo que ocurre en otros partidos y ser quienes han difundido las críticas a lo sucedido en la última semana en el PP.

Quizás porque enfrente tenía a Rajoy, Aguirre fue ayer más discreta de lo que suele cuando se le preguntó por quienes encabezarán la lista por Madrid. Se aventuró a decir que Eduardo Zaplana tendrá un "puesto de honor", que ha tenido muchas peticiones para ir en el último puesto (ella es presidenta del PP regional y en teoría está en el comité que elige las listas) y que, probablemente, Pío García Escudero, actual portavoz del PP en el Senado, iría de número uno a esa Cámara. Acto seguido, se le preguntó por los rumores de que Escudero vaya al Congreso y contestó que la decisión le corresponde a Rajoy.

Sobre los resultados, sus predicciones apuntan a que Madrid dará tres escaños más al PP.

Con información de Carlos E. Cué, Daniel Verdú y Soledad Alcaide.

Con información de Carlos E. Cué, Daniel Verdú y Soledad Alcaide.