_
_
_
_
Crítica:COMER
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La apoteosis de las coles

CASA JOSÉ, en Aranjuez, la apuesta de Fernando del Cerro por las verduras de la ribera del Tajo

José Carlos Capel

Nunca como ahora, Fernando del Cerro había cocinado con las ideas tan claras. Sus platos, de rigurosa temporada, de perfil contemporáneo pero con pinceladas clásicas, se vuelcan cada vez más en la huerta de Aranjuez y en los productos vegetales que lo rodean.

A semejanza del cocinero norteamericano Dan Barber, del famoso Blue Hill de Nueva York, con quien mantiene estrechos contactos, y con la misma actitud que algunos profesionales de la ribera de Navarra como Enrique Martínez (restaurante Maher, en Cintruénigo), la familia Del Cerro anda empeñada en revitalizar la primitiva huerta de Picotajo, una de las pioneras del Renacimiento en Europa, de planta idéntica al parterre de los jardines de Aranjuez, trazada a mediados del XVI por los arquitectos Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera.

CASA JOSÉ

Abastos, 32. Aranjuez (Madrid). Cierra los domingos por la noche y los lunes. Teléfono 918 91 14 88. Entre 60 y 90 euros por persona. Menú degustación, 67 euros. Menú clásico, 57,75 euros. Ensalada de hojas tiernas con vieiras y papada, 18,20 euros. Lenguado empanado de frutos secos, 23,40 euros. Costillas de cordero merino a la miel, 22,50 euros. Membrillo confitado al jengibre, 6,50 euros.

Pan ... 6

Café ... 8

Bodega ... 7,5

Ambiente ... 8

Aseos ... 6

Servicio ... 7,5

Tierras muy fértiles, de microclimas oscilantes, irrigadas por las aguas del Tajo, donde se producen alcachofas, espárragos, guisantes, fresas, berenjenas, calabacines, pimientos, tomates y todo el amplio repertorio de las crucíferas. Hortalizas de alta calidad y producción restringida que a partir de primavera se comercializan en un mercadillo que se instala los sábados junto a la plaza de abastos.

Con semejante respaldo, el patrón de la casa desarrolla recetas acertadas cuya mayor originalidad reside en el empleo de verduras crudas. Durante los meses invernales, como es lógico, llega la apoteosis de las coles.

Sorprende la ensalada de repollo, con tomates de pera y zamburiñas en vinagreta; es deliciosa la ensalada de lombarda con escamas de hongos y crema de piñones, y no desmerece la de flores de otoño, que entremezcla lombardas, coliflores, brécoles y germinados de remolacha con tropezones de bogavante, ostras y almejas. Platos en los que las hortalizas crudas aportan texturas crujientes y sabores muy refrescantes. Una suerte de religión verde que alcanza otras propuestas. Es reconfortante la cazuelita de alubias blancas guisadas con cebolletas, coliflor, brécol y zanahorias, y algo anodino el chucrut de repollo con crema de garbanzos y lomo de cerdo, plato que precisaría redondearse.

Una de las mesas del restaurante Casa José, en Aranjuez.
Una de las mesas del restaurante Casa José, en Aranjuez.PAULA VILLAR

EVOLUCIÓN DE UN GRAN TRABAJO EN EQUIPO

EL PERFIL actual de Casa José, establecimiento que años atrás fue bar y casa de comidas, es fruto de un gran trabajo en equipo. Local con una puesta en escena acertada, de la que se encarga la esposa de Fernando, Mari Carmen del Álamo, así como su propio hermano, Armando del Cerro, responsable de la bodega.Un estilo de cocina entre tradicional y contemporáneo que alberga recetas reconfortantes que sólo en ocasiones fallan en los detalles. Resulta delicadísima la sopa de trufa, caldo translúcido con lascas de foie-gras y láminas del preciado hongo; está bien el mero a la lima, y no entusiasma nada el lomo de buey con pistachos y salsa de dátiles.Los refinamientos alcanzan al café, al servicio de sala y a la lista de vinos, que no escatima esfuerzos en proveerse de marcas de prestigio de distintas zonas del mundo. Relación que incluye una acertada selección de vinos dulces por copas para acompañar los postres. El apartado goloso, sin ser lo más brillante del lugar, tampoco decepciona. Son correctas la tarta Tatin de membrillo con helado de jengibre, así como los cítricos sobre té a la hierbabuena. Por el contrario, el chocolate con bizcocho de moras y helado de mangostán deja indiferente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_