PSE y PNV apuntalan su entente en Vitoria al aprobar las cuentas

El Ayuntamiento de Vitoria aprobó ayer los mayores presupuestos de su historia, por un importe de 542 millones de euros, marcados por el impulso a las grandes infraestructuras de la ciudad y la apuesta por la política social, sin olvidar las medidas en medio ambiente. Pero, sobre todo, tal y como destacaron los portavoces de los tres partidos que aprobaron ayer las cuentas, PSE, PNV y EA, se consigue la estabilidad en el consistorio de la capital alavesa, gobernado en minoría por los socialistas. PP y Ezker Batua votaron en contra, ya que se consideran "excluidos" de un acuerdo que tiene su paralelo en la Diputación de Álava, con un equipo de gobierno de PNV y EA.

El alcalde, Patxi Lazcoz, mostró su satisfacción por el respaldo a los presupuestos de 19 concejales (9 del PSE, 6 de PNV y uno de EA). "Ha salido adelante la idea de llevar a Vitoria a un proceso de modernización con un desarrollo sostenible", subrayó. "Ha llegado el momento del entendimiento", añadió el peneuvista Mikel Martínez, en referencia a la crispación que marcó los últimos años del PP al frente del Ayuntamiento de la ciudad.

Precisamente, una de las consecuencias del pacto implica el blindaje de los grandes proyectos estratégicos durante los próximos cuatro años. De este modo, el soterramiento del ferrocarril, la estación intermodal, la recuperación del Casco Viejo o el futuro Palacio de Congresos y de la Música mantendrán su impulso al margen de las disputas partidarias.

Los participantes en la negociación reconocieron ayer que el esfuerzo inversor en nuevos centros cívicos o escuelas infantiles, la mejora en instalaciones deportivas o el aumento de la partida al Plan de Movilidad Sostenible son algunos de los campos que han mejorado con el acuerdo. La promoción de apartamentos tutelados y para jóvenes desde el Ayuntamiento también se incorporaron durante las negociaciones del alcalde con PNV y EA.

El portavoz del PP, Javier Maroto, mostró su "decepción" porque se ha aplicado el "rodillo" para tumbar todas las iniciativas de su grupo. Además, criticó la elevada emisión de deuda que prevé el presupuesto, 47 millones de euros.