Marejada ballenera en la Antártida
Australia rescata a dos ecologistas hechos rehenes por un barco japonés
La pugna entre los cazadores de ballenas japoneses y los ecologistas ha roto por unos días el apacible silencio de la Antártida, pero parece estar a punto de acabar. Dos ecologistas que habían sido retenidos en el ballenero japonés Yashin Maru 2 fueron liberados anoche y trasladados al Oceanic Viking el barco australiano enviado por el gobierno de Canberra a la zona del conflicto en aguas antárticas.
El británico Giles Lane, de 35 años, y el australiano Benjamin Potts, de 28, miembros de la tripulación del Steve Irwin, de la organización ecologista Sea Shepherd, subieron a bordo del buque ballenero japonés Yashin Maru 2 el pasado martes. Trataban de entregar al capitán una carta en la que se le informaba de que la captura de ballenas en la Antártida es ilegal, desde que hace unos días así lo declarase el Tribunal Federal Australiano. Japón se niega a cumplir esta medida por entender que Australia no tiene jurisdicción sobre ese territorio.
"Cuando nuestros colegas llegaron al barco fueron retenidos y maniatados bajo el frío durante varias horas", declaró ayer por teléfono a este periódico el oficial de comunicaciones del Steve Irwin, Wilfred Verkleig cuando calculaban que el Oceanic Viking se encontraba a menos de dos horas de camino del Yashin Maru 2. "Estamos seguros de que la situación se resolverá en las próximas horas", había afirmado con optimismo.
El capitán del ballenero había puesto como condición para liberar a los activistas que la organización ecologista abandonara la campaña que mantiene contra la matanza de ballenas, pero finalmente los australianos podrán recoger a los tripulantes sin que se cumpla ese requisito.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.