"Maragall me informó ayer"

El alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC), dio ayer su visto bueno a que en la ciudad se introduzcan centros específicos para inmigrantes, aunque reclamó discutir desde ahora hasta su entrada en vigor en septiembre "para que se apliquen con garantías de éxito". Pérez desveló que el consejero Maragall le llamó por teléfono el miércoles para exponerle que Reus, una ciudad con el 15% de inmigrantes, tendría un centro para estos alumnos.

En el mundo educativo reusense, el anuncio de ayer causó sorpresa. "Se debería haber consensuado y debatido más, y no sacar el plan así", afirmó Dolors Cros, directora de la escuela Joan Rebull.Su homólogo en la privada La Salle, Josep Maria Barcos, indicó que las aulas segregadas pueden ser una buena solución si se trata de "algo temporal, de unos meses" y se aplica en aquellas escuelas que no paran de recibir alumnos foráneos durante el curso. Ambos directores explicaron que la masificación de alumnos sin el conocimiento básico del idioma condiciona al resto del alumnado e impide avanzar en su educación.