Una teoría de las organizaciones

Hubo una época en la que la ciencia económica no era mucho más que el estudio de los mercados: del funcionamiento de la mano invisible y las propiedades del equilibrio al que conduce. La evidencia de fallos en la coordinación y en la motivación obligó a reconocer tanto la conveniencia de la intervención pública como a conceder a la empresa una función más amplia que la concretada en esa caja negra que le conferían las formulaciones neoclásicas.

Todavía hoy, en la mayoría de los manuales de economía la empresa es poco más que una parte del estudio de los mercados y la formación de precios. Su diversidad y la complejidad de su funcionamiento quedan simplificadas en una mera unidad técnica de producción cuando en la realidad apenas una tercera parte de las transacciones en una economía como la estadounidense tienen lugar a través de los mercados, correspondiendo el resto a las que tienen lugar en el seno de las empresas.

No estaba muy desacertado el premio Nobel de Economía Herbert Simon cuando propuso la reconducción del análisis económico moderno empezando por el cambio en la denominación de su objeto de estudio: economía de las organizaciones en lugar de economías de mercado. En consecuencia, tanto como una teoría de los mercados, el conocimiento completo de las economías capitalistas requiere una teoría de las organizaciones.

Esos son los puntos de partida desde los que el profesor Vicente Salas, catedrático de la Universidad de Zaragoza, aborda su recorrido a través de la investigación académica en economía de la empresa desde la referencia del trabajo publicado por Coase en 1937, La naturaleza de la empresa, considerado el punto de partida en el estudio independiente de la empresa dentro del análisis económico. Se trata de una muy completa recopilación de aquellas aportaciones que han contribuido a la comprensión de la naturaleza y razón de ser de la empresa con el mismo rigor con que se estudia el equilibrio de los mercados.

La publicación es el resultado de las tres conferencias que el autor pronunció en el seno de los ciclos de conferencias magistrales organizados por la Fundación BBVA, que ahora ven la luz en una colección específica. En cada uno de los capítulos/conferencias se abordan tres de las dimensiones más relevantes de la empresa: la de la empresa que participa en la organización de la sociedad, donde se pone de manifiesto cómo en la economía de mercado existe una institución, la empresa, donde la planificación y la dirección conscientes sustituyen a los precios en la función de coordinación; la empresa como actor competitivo en el mercado de productos, revisándose las aportaciones a la competencia estratégica entre las empresas; finalmente, la de la empresa en interdependencia con la sociedad, más allá de la relación derivada de sus actividades de producción en intercambio.

Es en este punto en el que nuevamente las respuestas de la ortodoxia muestran su insuficiencia: la empresa es algo más que una mera ficción legal, a la que no cabe atribuir objetivos específicos, diferenciados de los de las personas físicas que mantienen la propiedad de la misma; frente a ello, posiciones menos rígidas reclaman para la empresa una relación responsable con el entorno que la rodea, asumiendo obligaciones que van más allá del cumplimiento estricto de las leyes y del sometimiento a la disciplina del mercado.

Son, efectivamente, los tres ámbitos en cuyo seno cabe identificar las preguntas más relevantes que conforman la moderna teoría económica de la empresa y las respuestas que han ofrecido las principales aportaciones.

El libro del profesor Salas ofrece un excelente ejercicio de sistematización del conocimiento sobre la empresa por quien ha dado muestras suficientes de dominio de ese objeto de estudio en numerosos trabajos científicos y en una igualmente dilatada experiencia docente hasta conformar una de las trayectorias académicas españolas más ejemplares.