"Hay que darle fuerza a la personalidad del Arriaga y adornarla"

Emilio Sagi (Oviedo, 1948) ocupa ya su despacho como nuevo director artístico del Teatro Arriaga para el próximo cuatrienio. Es el tercer coliseo que dirige, tras el Teatro de la Zarzuela y el Real, ambos en Madrid.

Pregunta. ¿Qué es lo primero que quiere cambiar?

Respuesta. Yo no quiero cambiar nada; quiero construir sobre lo que está ya hecho. Aquí hay una base importante; hay un teatro que funciona, que es algo excepcional, y ya se produjeron cosas, con lo cual vamos a desarrollar todo eso. Se trata de engrandecernos, desarrollarnos y crecer, de intentar dar mucha más fuerza al teatro, conectarlo con circuitos internacionales y que tenga mayor importancia.

P. La programación del primer semestre de 2008 no incluye ninguna producción propia. Recientemente dijo que la personalidad de un teatro depende en parte de ella. ¿Es hoy el Arriaga un teatro sin personalidad?

"Los teatros públicos deben hacer una labor importante con el público infantil"

R. No. Sí la tiene, lo que creo es que hay que aumentarla, darle fuerza y adornarla. Eso es lo que voy a intentar hacer y, desde luego, va a haber mucha más producción propia.

P. Dice que quiere potenciar la programación musical.

R. Quiero potenciar toda la programación. Éste es el teatro de la ciudad y debe tener de todo, pero el Arriaga tuvo una grandísima importancia en la vida musical de esta ciudad y quiero que la vuelva a tener. Aún tiene mucho que decir en la programación lírica de esta ciudad, aunque algunas óperas y zarzuelas las traeremos de fuera, porque el presupuesto da para lo que da. No es que sea poco, pero nunca nos parece suficiente.

P. La mayoría de la ópera confirmada para 2008 se dirige al público infantil. ¿Debe ser una prioridad para un teatro público?

R. Una prioridad no, pero algo importante sí. El público infantil es muy importante, en primer lugar porque el que siga habiendo teatro depende de que siga habiendo clientela. Los teatros públicos deben hacer una labor importante con el público infantil y juvenil, que es importante que se acostumbre a venir al teatro como un centro de encuentro.

P. ¿Considera realmente factible la apertura de una sala alternativa?

R. Sí, y es necesaria. Todos los teatros importantes del mundo tienen una. Ciertos espectáculos quedarían ridículos en un escenario grande y en una sala a la italiana, con terciopelos y todos esos ornatos.

P. Defiende que el teatro debe ser dirigido por las gentes del teatro.

R. Sí, no lo hacemos nada mal, aunque les pese a algunos políticos. Los directores de escena que dirigimos teatros nunca dimos mal resultado.