Touriño alaba la solidez de su gobierno, que agotará la legislatura

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quiso zanjar ayer las últimas diputas entre los socios del bipartito que atribuyó al "anecdotario político" con una frase lapidaria: la coalición "batirá el recórd de estabilidad" de todos los ejecutivos de la autonomía gallega. Touriño comprometió su intención de mantener la actual composición del Gobierno hasta el final de la legislatura. Después de presidir un Consello de la Xunta que despachó "asuntos de trámite", Touriño garantizó en rueda de prensa que no hará cambios en su gabinete hasta el final del mandato, que expira en otoño de 2009. "Espero que bata el récord de estabilidad y que acabe en 2009 con el mismo equipo con el que tomó posesión", apuntó el jefe del Ejecutivo, quien poco después descartó realizar un adelanto electoral.

La Xunta anuncia 25 nuevos proyectos de ley antes de finales de año

Feijóo: "Touriño es el presidente con menos liderazgo de la autonomía"

Sin que mediase pregunta alguna, Touriño apuntaló "la solidez del Gobierno" con datos sobre su capacidad legislativa y avanzó que durante este año que empieza el bipartito aprobará 25 nuevos proyectos de ley hasta completar 60 durante estos cuatro años, "lo que supone un 50% más que el mandato más eficiente" de la Xunta de Manuel Fraga.

El anuncio incluye 10 normas más que las previstas por el propio presidente esta misma semana, entre ellas las 12 que quedaron pendientes de 2007 y que sufrieron demoras derivadas de su "complejidad administrativa". Touriño desgranó algunos de los paquetes de medidas a los que el Consello de la Xunta dará luz verde durante este ejercicio: en materia económica (leyes de turismo, comercio exterior, canon hidroeléctrico y pesca), social (prevención de drogodependencias, juventud, voluntariado, vivienda, transporte público) y medio ambiente (leyes de residuos y de paisaje), así como las normativas de publicidad institucional y la reforma de los medios públicos de comunicación que previsiblemente no verá la luz hasta después de las elecciones autonómicas. El presidente defendió esa tarea legislativa como "el mejor termómetro" para evaluar la labor del bipartito, "ahora que se habla de la salud de este Gobierno".

En el discurso de Touriño no hubo hueco para las últimas divergencias en la coalición que integra la Xunta. Ayer mismo el presidente respaldó como una iniciativa de su Gobierno la Declaración de San Mamés, firmada por la conselleira de Cultura, la nacionalista Ánxela Bugallo, junto a sus hómologos del Pais Vasco y Cataluña para fomentar la participación de las tres selecciones deportivas en torneos internacionales.

A la misma hora que comparecía el presidente de la Xunta, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, trazaba un diagnóstico opuesto de la gestión del bipartito y ponía el acento sobre la ingobernabilidad que, en su opinión, impera en San Caetano. El presidente del PP aseguró que "Galicia necesita un gobierno urgentemente" y calificó a Touriño como el presidente "con menos liderazgo de los 25 años de historia de la autonomía". Feijóo aseguró que ya nadie puede negar la existencia de dos gobiernos en la comunidad cuya gestión "está superando los límites de lo razonable". Según su balance, el bipartito aprobó el año pasado sólo un tercio de los proyectos anunciados. Por eso, el líder del PP pidió el voto en clave gallega para las elecciones generales que se celebrarán el nueve de marzo.

Ya por la tarde, el PP después de ver entre los acuerdos de la Xunta el nombramiento de Francisco Pais como nuevo director de recursos económicos del Servicio Galego de Saúde (Sergas) en sustitución de Ana Pulpeiro, que pasa a ocupar el mismo puesto en la Universidad de Vigo, reclamó el cese de la conselleira de Sanidade, María José Rubio. El diputado popular Miguel Santalices la señaló como la "auténtica responsable del colapso asistencial que sufren los hospitales y los centros de salud". El parlamentario popular pidió a Touriño que ponga fin al cambio de cromos en el Sergas y tachó de "insólita" la campaña de publicidad de la Xunta para que los pacientes no acudan a las urgencias de los hospitales gallegos.