Marco Molines pone al Consell entre la espada y la pared

Si el Consell pensaba que Juan Marco Molines, abogado y ex diputado del PP que instó la demanda contra la rehabilitación del teatro romano de Sagunto declarada ilegal, bajaría la guardia y no fiscalizaría la ejecución de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, se equivocaba. Marco Molines ha colocado al Consell entre la espada y la pared. El abogado afirmó ayer que "no caben pasteleo ni soluciones intermedias".

El letrado, según Europa Press, insistió en que la sentencia del Tribunal Supremo es de "obligada ejecución". Y agregó: "Ni yo mismo, que he sido el demandante podría evitar su cumplimiento. No hay salida. Aunque yo no quisiera pedir la ejecución forzosa, que no es el caso, podría intervenir el fiscal porque el incumplimiento de una sentencia firme es un hecho delictivo".

En ese contexto, criticó las manifestaciones de la consejera de Cultura, Trini Miró, quien el miércoles aseguró que "le había caído un marrón" y que "se están estudiando todas las posibilidades". Para Marco Molines, que aseguró haber pactado una reunión con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y con el vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, atribuyó a la "ignorancia" las manifestaciones de Miró. Sobre ella, con la que no quiere mantener reunión alguna, afirmó que "se ha descalificado sola".

El ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma, reivindicó ayer la legalidad de la rehabilitación del teatro romano de Sagunto efectuada durante su mandato. Lerma aseguró que no se arrepiente de la actuación realizada en el teatro romano y recordó que el proyecto "pasó todos los trámites legales sin ninguna queja y sólo después empezó la campaña". "Fue una labor para recuperar un espacio abandonado, que había sufrido muchas actuaciones y que estaba reconstruido en un 80%", dijo Lerma, que reivindicó una actuación positiva para Sagunto y su comarca.