Perplejidad por el fracaso de los sondeos
Doce empresas encuestadoras y 12 fracasos: nadie predijo el éxito de Hillary Clinton. Y ni siquiera se acercó: todas preveían un holgado triunfo de Barack Obama en las primarias demócratas en una horquilla que iba de los cinco a los 13 puntos.
Los analistas trataban de encontrar ayer alguna explicación a un fiasco de unanimidad sin precedentes. Aparentemente, el mayor error fue no predecir la movilización de las mujeres: en todos los sondeos, Hillary Clinton y Barack Obama aparecían con diferencias mínimas entre las electoras.
John Zogby, de la empresa que lleva su apellido, apuntó que el 18% de los electores decidió su voto el mismo martes, "un porcentaje que nunca había sido tan alto". La experta Susan Herbst lo atribuyó a Internet y a la rapidez con que fluye la información. Otros se escudaron en la originalidad del pulso -la primera mujer contra el primer afroamericano-. Ninguna explicación satisfizo al director del sondeo de la cadena ABC: "No hay precedentes de que tantos sondeos se hayan equivocado tanto. Hay que saber por qué".
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